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¿Y la dignidad de los gobernados?

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¿Y la dignidad de los gobernados?

¿Y la dignidad de los gobernados?

Por: Eusebio Ruiz Ruiz.

El aprendiz de poeta volvió a escribir, durante meses la enfermedad no lo había dejado, el domingo 28 de febrero quiso expresar sus ideas, no lo hizo porque estaba enojado, el enfado se debió a que fue testigo de un gobierno que no tiene el mínimo respeto por la dignidad de sus gobernados.

Tomó la hoja, el lápiz y el borrador, después el teclado, tres razones lo motivaron:

1ª. Los acontecimientos vergonzosos del último día de febrero no deben quedar olvidados.

2ª. Escribió quizás con la idea utópica de hacer conciencia entre la sociedad, aunque muchas veces le han dicho que él no puede cambiar el mundo, él lo sabe, peor es estar con los brazos cruzados.

3ª.  No quiso quedarse con las ganas de que su pensamiento fuera expresado.

Cuando ya se le pasó el enojo, la reflexión fue, al parecer, un poco más lúcida, al menos más serena. 

Un monarca reina en mi linda tierra,

dicen que de mucho apoyo necesita,

política putrefacta, que la vida quita,

causa por la que tambalea y erra.

Marcha de apoyo brindaron,

los aduladores no escatimaron,

ni una pizca de ética mostraron,

con las personas jugaron.

¡Era el apoyo al gobernante!

decisión y acción irracional,

la marcha y mitin, todo un mal,

obra de una política denigrante. 

Abusaron del pueblo que los sentó,

en la silla que por años soñaron,

con la mega marcha demostraron,

que el panismo ya se avejentó.

Miles fueron los que llegaron,

era la cantidad de acarreados

el virus viajó para todos lados,

la vida y salud no importaron.

Crímenes, granada y bala ya nos cansaron,

la muerte y los Caínes siguen rondando,

la pandemia a familias enteras ha maltratado,

y con todo esto, a caminar los obligaron.

Dicen algunos que nadie fue obligado,

muchos piden que volteen a ver al otro lado,

se ve distinto desde el jacal del humillado,

que desde la torre del castillo del encumbrado.

A Julio César se le atribuye: “Divide y vencerás”,

consejo que sufre la Alianza Federalista,

los políticos ya pintaron muy bien su rayita,

¡Oh división que al gobernante perjudicarás!

“La vida y la dignidad del ser humano deben protegerse y respetarse desde el momento de su concepción hasta su muerte natural”, dice uno de los principios de doctrina del Partido Acción Nacional, sin embargo, quedó muy claro que con la “marcha de apoyo”, ni la vida ni la dignidad del ser humano se protegió y respetó, importaron más las estrategias, el ataque, quedar bien y el interés de unos cuantos.

¿En dónde quedó el humanismo de Acción Nacional?

¿Ya estarán ensayando el requiescat in pacem?

¿Ya habrán llegado los sepultureros?

¿En qué tumba enterraron el legado de Manuel Gómez Morín, las ideas de Clouthier, el liderazgo de Francisco Javier Barrio Terrazas, el pensamiento de Pablo Emilio Madero (que por algo dejó el panismo) y de Fernando de Jesús Canales Clariond, entre otros?

¿Cuánto vale una vida humana y un enfermo para los que convocaron y organizaron esta marcha y mitin?

¿Cuántas muertos y enfermos quieren y pueden permitirse?

¿Cuántos contagios más?

Que no extrañe una especie de oscurantismo político-sanitario para que no se conozca la cifra exacta de muertes y enfermos que vendrán a causa del covid.

¿Cómo enfrentará el PAN a un gobierno federal que ya tiene olor y color de dictadura, si ya se perdió entre politiquerías y demagogia?

En fin, ¿un partido menos para hacer contrapeso?