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49 razones

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49 razones

49 razones

Por: Carmen Munguía

Dentro de un par de meses llegaremos a una fecha muy dolorosa para el país entero, pero en especial para Sonora. Yo, como muchas personas originarias de este estado, seguramente, crecí sin la costumbre de ver a gente marchando o protestando masivamente y de forma frecuente por alguna causa, como sucede en la capital del país y en otras entidades. Entendí consecuentemente que eso pasaba en otros lugares pero por alguna razón no en Sonora, hasta que llegó una tragedia que me tocó vivir de cerca como reportera: el incendio en la guardería ABC.

Ese día me pasé varios semáforos en rojo, dejé el carro en cualquier lugar y corrí a la guardería para encontrarme con el dolor más espantoso por el que he visto pasar a otras personas en toda mi vida. Por supuesto que cada junio, que cada 5 de junio, me fijo en el reloj y llegan recuerdos trágicos, muy trágicos.

Y si eso me pasa a mí, no quiero imaginar la aflicción que provoca en las madres y padres de 49 bebés que nunca debieron morir en Hermosillo, Sonora. Desde el 5 de junio de 2009 hasta ahora, han pasado muchos años, tantos, que me parece increíble que no exista en la ciudad un monumento digno para recordarles, o que exista una Ley ejemplar como la Ley 5 de Junio y que prácticamente sea letra muerta porque las estancias infantiles no cumplen con ella a cabalidad. Hoy, estamos a casi doce años de una tragedia que a nosotros los y las sonorenses, tan altivos, nos hizo poner los pies en el suelo. Hoy, a casi doce años es inexcusable que no se haya realizado un esfuerzo extraordinario para que todas las estancias infantiles del estado sean lugares seguros para la infancia. Hoy, en plenas campañas políticas rumbo a un cambio de gobierno en Sonora, es un imperativo que se le haga justicia a la memoria de 49 niñas y niños que repito, jamás debieron morir, menos de esa manera. En su discurso de inicio de campaña, en los primeros minutos, Alfonso Durazo Montaño, candidato de la coalición Morena, Partido Verde, PT y Nueva Alianza, hizo de alguna manera un compromiso público y respetuoso con la infancia, cuando dijo “…Aquí en la Plaza Zubeldía, espacio histórico de luchas progresistas por cambiar a México y a Sonora, espacio desde el que nos miran 49 razones para trabajar por un futuro promisorio para nuestras niñas y niños…” El mensaje lo retomó en redes sociales, uno de los padres de la guardería ABC, Julio César Márquez, un hombre que con mucha dignidad y la frente en alto, ha luchado para que la muerte inesperada e injusta de su hijo pequeño sirva para proteger a la infancia en todo el país. El mensaje lo retomó cauto, recordando que estaría atento y exigente de su cumplimiento. Sin duda, lo más sencillo  sería no nombrar si quiera lo que nos sucedió, porque la muerte de esos 49 bebés nos sucedió a todos los y las sonorenses, la sentimos, la lloramos, nos caló muy pero muy hondo, por eso marchamos quienes ni siquiera lo habíamos hecho una sola vez en la vida. Reconozco que al menos un candidato lo haya hecho, porque en Hermosillo, especialmente, el 5 de junio no se olvida, y lo menos que se espera es que existan espacios seguros para la infancia, que de verdad los gobiernos se avoquen en esa tarea, porque nadie absolutamente nadie quiere que una tragedia como esas se repita. Las consignas han sido siempre muy claras ¡ABC nunca más! Pero para que una tragedia de esa magnitud no se repita, no se precisan silencios, sino voluntad política y acciones consecuentes. Esperemos que siempre y cada vez más las y los políticos consideren los asuntos de la infancia en sus campañas y en sus planes de trabajo, tomando en cuenta a niñas y niños como lo que son, personas con derechos, no como meros objetos de protección y/o sujetos de caridad; ese enfoque anticuado y contrario a los derechos humanos ya no tiene cabida en estos tiempos. La protección, la prioridad, en cambio, son derechos que garantizar. Son muchos los problemas que aquejan a las niñas, niños y adolescentes, en Sonora, en el resto del país y el mundo, pero aquí, tenemos 49 razones, justamente como dijo Durazo, para movilizarnos y sacar la casta por la infancia.