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Tormenta Electoral por José Luis Castillo

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CORRESPONDENCIA
Tormenta electoral
Por José Luis Castillo

Apenas inicia la temporada electoral, la organización o la competencia interna por las candidaturas dentro de los partidos políticos, y ya se desató la guerra de los espacios electorales en los medios de comunicación, sobre todo los electrónicos, desde hace unos días, por espacios prolongados se promueven las bondades que han realizado las instituciones políticas en favor de los ciudadanos.

Si, así como lo lee, que si se promovieron iniciativas “para castigar a quien contamine”, que si “soy turquesa”, otra mejor, “castigo para los corruptos”, y hasta hay quien se jacta de haber resucitado, después de que los “querían desaparecer”, pero de nuevo los electores, sólo escuchan y ven adulaciones, castillos de arena, pero nada serio.

La tormenta invernal del frente frío 34, abandonó el suelo tamaulipeco, ésta quizá ha sido, la más cruda de la temporada, pero ahora empieza la tormenta electoral, que para muchos será la madre de todas las batallas, porque a decir del ciudadano, el pronóstico es reservado, previendo además, una contienda muy competida.
Los tiempos oficiales para los partidos políticos han sido muy bien aprovechados por los lideres para dar a conocer una serie de argumentos o justificaciones, que según ellos merecen ser reconocidas por la sociedad, de quien esperan su confianza en la próxima elección del 5 de Junio.

Los principales actores, están en escenas unos con más posibilidades que otros, pero al fin todos concentrados en elegir a los mejores cuadros, otros más, a la mejor comparsa y los menos, haciendo su lucha para colarse para alcanzar el poder, a través de las ya muy “cantadas” candidaturas independientes.

Hay quienes ya mordieron el polvo, en la selección de candidatos dentro de las actividades internas de los partidos, tal es el caso de la alcaldesa Ley Salazar, que de tener aspiraciones para contender por la candidatura, se sumó al proyecto de Francisco Javier García Cabeza de Vaca y decidió seguir en la presidencia municipal de Matamoros, en donde dice tener proyectos pendientes por terminar.

Carlos Enrique Canturosas Villarreal, hace lo mismo, declina reconociendo que no pudo hacer nada ante una figura de un senador que tiene años haciendo campaña y por esta razón, recordó que tiene que cumplir la encomienda que su pueblo le confirió.

El PRD y su súper alianza también dejó heridos, pero sigue haciendo la lucha por mantener los cinco electores que tiene en Tamaulipas, y en esa guerra interna por conseguir la nominación, seguro que dejó algunos resentidos que emigrarán a los partidos que tienen posibilidades reales de competir y ganar.

Al verde y al PANAL no le irá nada mal, pero aun cuando pareciera que todo está en calma, también están “las patadas de a peso”, porque ahí se barajean una y otra vez los nombres de los posibles candidatos, porque con su alianza para la gubernatura, simplemente “ya la tienen ganada”, según dicen.

En el PRI la elección del candidato se dará en algunas horas, afirman “los que saben”, se espera un anuncio desde el CEN del PRI, tal vez, una reunión urgente para dar a conocer el nombre del elegido o un simple tweet, para el mismo efecto; lo cual también, generará una tormenta poco usual.

Pero, mientras que en los partidos políticos, los grupos, militantes y simpatizantes, las cosas están al rojo vivo y concentrados en la selección de los candidatos, los ciudadanos empiezan a sufrir los estragos por la tormenta de spots publicitarios, que saturan los espacios de radio y televisión, redes sociales e internet, en breve también aparecerán, si no es que ya, en medios impresos hasta hartar a los electores.

Ojalá que una vez que haya pasado el proceso de selección de los candidatos de cada partido y una vez oficializadas sus campañas, se publiciten verdaderas propuestas al ciudadano, que no sea como en muchos casos sucede, el utilizar esos espacios para verter descalificaciones o señalamientos de uno, hacia otro candidato y de esta manera, además del hartazgo se desalenté la participación ciudadana.