Ante el desastre que vive Tamaulipas y que nadie podemos negar, conviene hacer ciertas reflexiones y precisiones en función del momento que se acerca, el cual no debemos de dejar pasar por alto y mucho menos desaprovechar. Actualmente vivimos en una encrucijada, que nunca antes en la historia moderna del estado se había presentado, esta encrucijada es de tal magnitud, ya que representa como nunca antes, nuestra viabilidad como seres vivientes, como familia y como estado libre y soberano con casi 200 años de historia.
El próximo mes de octubre, se inicia el proceso electoral que culminara con las elecciones de julio de 2016, donde se elegirá gobernador, alcaldes y diputados locales. Aquí es donde se presenta la gran interrogante ¿ A quién elegir, primero como candidato y después como gobernador?. Requerimos a un gobernador, que aparte de que posea experiencia política, administrativa y financiera, y que aparte de estos atributos, tenga un visión clara del desastre que ha sido Tamaulipas en los últimos cinco años y que su mirada a corto y mediano plazo sea de una objetividad tal que vislumbre la solución de este desastre que padecemos con visión de estado y sensibilidad política que permita la implementación de las medidas correctivas que a la fecha no se han implementado.
A parte de estos aditivos, debe ser analítico y racional en sus decisiones, pero firme de pulso para llevar a cabo sin miedos ni titubeos; me refiero a medidas gubernamentales y no rabietas ni caprichos personales, ni tampoco a ocurrencias producto del momento o estado de ánimo en que se encuentre.
Analizando cada una de las personalidades que se mencionan, solo se puede llegar a una conclusión: que la única persona que cumple estos requisitos para gobernar Tamaulipas, en estos momentos y en estas circunstancias, es el señor licenciado Baltazar Hinojosa Ochoa, ex alcalde de matamoros y 3 veces diputado federal y lo más importante, ex secretario de educación pública en el estado.
Esta reflexión no es el producto de un deseo gustoso. Sino que tiene bases y raíces más profundas: la anterior ocasión en que fue diputado federal, el presento la iniciativa de ley para que la educación preparatoria o bachillerato fuera considerada parte de la educación básica, por ende obligatoria desde el marco de la constitución, reforma constitucional que fue aprobada por Unanimidad primero por la cámara de diputados y también en la senadores, ésto señores, no es una cosa menor, sino un antecedente de lo que después sería la reforma educativa, la más trascendente de todas.
Muchos altos funcionarios del actual gobierno del estado, en ese tiempo decían que podría ser aprobada en la cámara de diputados, pero que en el senado se atoraría y vean ustedes también se aprobó por Unanimidad. Nunca antes en la historia reciente del país, había sucedido algo así.
A Baltazar, este indudable triunfo político, se le escamoteó aquí, por sus paisanos del gobierno del estado, por sus compañeros diputados….empero ahí están los resultados…. Esa iniciativa ahora es ley obligatoria en todo el país y los resultados plenos se verán en los próximos 3 o 4 años.
Tamaulipas, por ahora es ejemplo nacional en secuestros, extorciones, desaparecidos , robos con violencia y homicidios del fuero común, en junio de 2016, entrara en vigor pleno el nuevo sistema de justicia penal oral y adversarial, claro que hay jueces y ministerios públicos que se han capacitado, que bueno, pero las policías preventivas, estatal y municipal y sobre todo la ministerial no están ni siquiera al 50 por ciento y esto va a generar problemas de impunidad terribles, a tan solo 9 meses de que arranque esta reforma de 2008, con 8 años de gracia para su capacitación e implementación.
Hablo de esto como un saldo negativo de lo que la presente administración pública estatal nos dejara como legado histórico y político.
Decía Tony Blair, ex primer ministro de la Gran Bretaña, que los problemas como los que hoy vive México se resuelven con 3 medidas, educación, educación y más educación, por eso tenemos que ir buscando personalidades como la del señor licenciado Baltazar Hinojosa Ochoa; para que nos gobierne bien y mejor de lo que ahora acontece.
