¿Has hecho tantas dietas que ni te acuerdas? Si tu respuesta es afirmativa, es hora de que leas esto. Puede que las dietas no sean la mejor manera de conseguir tus metas…
#1 No se ajustan a ti
El problema con la mayoría de las dietas para perder peso es que son demasiado específicas y no se pueden adaptar bien a tu estilo de vida. Te dicen lo que debes comer y en cuánta cantidad pero no tienen en cuenta tus preferencias y sobre todo, lo que te gusta y lo que no te gusta. Sin mencionar que son casi imposibles de seguir…
#2 Algunas dietas son ridículas y peligrosas para la salud
Las dietas para adelgazar suelen basarse en pasar hambre y en eliminar grupos alimenticios imprescindibles para tu bienestar. ¡Esto es totalmente ridículo! Este tipo de dietas restrictivas, lejos de hacerte un favor, atentan directamente contra tu bienestar.
#3 Te hacen sentir mal
Si te comienzan a faltar nutrientes, te empezarás a sentir mal tanto a nivel físico como emocional. Como consecuencia, no tendrás ganas de nada y el mal humor se instalará en tu vida.
#4 Recuerda: las dietas de moda son un negocio
Lo peor de las dietas de moda es que en ocasiones nada tienen que ver con tu salud o tu estado físico. Son muchas las empresas que quieren lucrar a costa de las personas que quieren perder peso.
#5 Las dietas pueden acabar con tu energía
Si no tienes suficientes nutrientes, te sentirás cansada y sin energías. Tu cuerpo necesita “pilas” para poder funcionar y una alimentación saludable es esencial para no caer enferma.
#6 Además, no son para nadie
Esto tiene que ver con nuestro primer punto. Y es que, en ese afán universalista de no contemplar nuestra unicidad, la mayoría de las dietas no le terminan sirviendo a nadie.
#7 ¿Entonces? Comer saludable es la mejor opción
La mejor opción sin duda es comer saludable y olvidarte de que tienes que hacer dietas para disfrutar de una buena salud.
Debes centrarte en comenzar tu día con un desayuno nutritivo y en dejar de lado los alimentos que no te aporten nada, como los fritos y las comidas procesadas.
Y, ¿lo mejor de todo? Puedes darte ese gustito de vez en cuando y no te pasará nada.
