Una taza y dos de cultura
Por: Sergio Arévalo
Supe de su vida por primera vez por una película que vi en Canal 5, lo que más recuerdo en ese momento es que era una mujer con sombrita en el área del bigote, una mujer que ciertamente no cumplía con los estándares de belleza del cine tradicional, durante la película salía una mujer con voz aguardentosa que cantaba una melodía que no sabías bien si era de tristeza o reclamo pero que te enchinaba toda la piel, después supe que era Chavela Vargas haciéndole homenaje a la que fuera más que una amiga.
110 años han pasado desde que Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón llegó a este mundo (6 de julio fue su cumple), hija de un fotógrafo de origen extranjero, que después pasaría a ser la novia, querida y después esposa de uno de los más grandes muralistas que ha tenido nuestro país, Diego Rivera.
Su vida estuvo marcada por el infortunio de contraer poliomielitis y después por un grave accidente que la mantuvo en cama durante largos periodos. Esto no impidió que en la actualidad se convirtiera en un icono de moda, toda mujer copetona, hipster o amante de las artesanías mexicanas tratan de alguna forma imitar a la pintora, la ven como ejemplo por sus característicos outfit aunque se sabe que Kahlo aparte de estar orgullosa de sus raíces mexicanas utilizaba prendas tradicionales gracias a que la forma de las mismas le ayudaba a ocultar sus malformaciones físicas (antes muerta que sencilla).
Frida podría ser considerada como sinónimo de muchas cosas, para empezar y posiblemente a partir de la primera película que le hicieron con Ofelia Medina en 1983 (aunque les moleste el comentario) es considera un ejemplo de mujer luchona que pese a sus mil malestares (a la pobre le faltó una barrida de pirul) salió adelante mostrando su talento al mundo, que aunque les pese a los seguidores de la Kahlo mucho de este éxito se debe a los contactos del marido.
La pintora logró lo que los historiadores y seguidores de su carrera hablaran de un tema tabú en su momento y que ahora se está abriendo más a la sociedad: sexualidad. Frida era bisexual, algunos dicen que por ser artista ella no se enamoraba de la botella sino de la esencia teniendo entre sus parejas a Chavela Vargas, Tina Modoty, León Trostsky, José Bartolí y algunas malas lenguas comentan que hasta María Félix. Indudablemente Frida tenía algo que atraía a intelectuales, políticos y artistas.
Frida y Diego pudieran ser considerada una pareja destructiva, no es ningún secreto que ambos se pusieron el cuerno, el muralista hasta con una hermana de la artista sostuvo un corto romance. Pero al analizar su historia podemos darnos cuenta que ambos entendían su papel, su juego, Frida apoyaba en todo a Rivera y Diego por su parte no abandono en ningún momento a su mujer y apoyándola para impulsar su carrera.
Podremos decir que es santa, musa, amante, querida, bisexual, víctima y sobreviviente. Frida Kahlo es el modelo mismo de la artista bohemia; única, rebelde y contradictoria, una figura de culto apropiada por feministas, artistas, diseñadores de moda y el grueso de la cultura popular. En México, San Francisco, Paris, Nueva York, la pintora sigue causando sensación con su seductora y enigmática mirada, una mujer que aunque pudo quedarse en cualquier parte del mundo a mostrar su talento siempre mostro ser orgullosamente mexicana.
