Por: Claudia Heredia
¿Usted sabe lo que es una injusticia laboral? Que empleadores y patrones, cometen muchas veces con los trabajadores, estos simplemente callan. La razón el miedo.
Si estimados lectores, así como lo leen. Por miedo a perder su trabajo, único medio para llevar el sustento al hogar, aprovechando la necesidad de la gente, son objeto de humillaciones, malos tratos y actos denigrantes.
Oiga y lea bien esto, muchas veces por intereses de grupos entre directivos y mandos medieros, quienes por sus “compromisos” despiden sin el mayor empacho a personal importándoles muy poco la antigüedad, derechos laborales, y no se diga los derechos humanos de quienes lo único que tienen para salir adelante es precisamente su trabajo. ¿Le suena a usted este tipo de casos?
Pues no es cosa extraña, cuando el nepotismo, tráfico de influencias, la corrupción y algo no menos grave: la d e s h u m a n i z a c i ó n, hace de las suyas, ocasionando profundos daños en la vida de las personas de los trabajadores y sus familias.
Debo decirle que esto no es algo privativo del ámbito del sector gubernamental, sino desde luego sucede en las empresas, y que cree? Lo más terrible en las instituciones educativas que se supone tienen un nivel de consciencia más elevado.
Pues eso de consciencia más elevada, está en tela de duda, por el caso que nos hace llegar un trabajador que pidió a esta redacción reservarse el nombre por temor a represalias, me refiero a la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UAT, donde cabe reflexionar como por actos de personas, la llevan las instituciones. Así es estimados lectores, donde su director Rogelio Castillo Walle, y su Coordinadora administrativa la Profesora Guadalupe Castillo Camacho, “Lo sacaron a la mala” cometiendo injusticia laboral, por lo que pidió ventilemos este asunto que afectó a él y varios trabajadores.
Por lo que platicó con una servidora, nos relató que los directivos de dicha institución específicamente quejándose en forma amarga sobre supuesto acoso laboral de la profesora Guadalupe Castillo Camacho y quien dijo funge como coordinadora administrativa. En fin de si la funcionaria actuó mal o no, eso lo decidirá en todo caso la autoridad competente.
Lo que si, es que no se vale, que en ejercicio del poder, se cometan atropellos, ni ejerzan violencias, mucho menos trasgredan los derechos humanos de este o de cualquier trabajador.
Por otra parte, que alguien no tenga que darle de comer a sus hijos, porque el trabajador de referencia por cierto es padre de tres menores de edad, se haya quedado así sin empleo de un momento a otro. Eso estimados lectores a juicio de una escribidora son injusticias laborales.
Todas las personas tienen derecho a tener un modo digno de vivir, y eso solamente se logra por supuesto a través del trabajo honesto. No hay otro camino.
La Ley laboral es muy clara, un despido sin causa que lo motive, es una injusticia en perjuicio déjeme decirle no solo del trabajador, sino también de toda su familia, afectando profundamente su vida y entorno.
Como periodista de opinión con el compromiso social que me atañe, hago un atento llamado a través de esta colaboración al Señor Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas el Ingeniero JOSE ANDRÉS SUÁREZ FERNÁNDEZ, quien sé, es un hombre probo y ser humano excelente, así como al Gobernador del Estado el Licenciado FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, gente sensible y humano, para que como máximas autoridades no permitan enérgicamente que suceda este tipo de cosas en un Estado lleno de retos, como lo es Tamaulipas y de paso le pongan orden a dicho asunto en el que además todo parece indicar como lo señalo líneas arriba, existen muchos más trabajadores viviendo esa misma situación.
Es muy importante la cultura del conocimiento de los derechos, pero aún más, lo es el valor de exigirlos, así como expresar con respeto lo que a cada uno corresponde.
A tono de este tema, conviene decir que se aproxima la materialización de la reforma laboral, mediante la judicialización de los tribunales laborales, donde precisamente los trabajadores podrán exigir justicia ante instancias profesionalizadas y mayormente capacitadas en el rubro laboral. Ojalá llegara el día que nadie ocupara los tribunales, pero si es necesario los ciudadanos se atrevan sin miedo a combatir las INJUSTICIAS LABORALES.
La autora es Doctora Honoris Causa. Máster en Derecho Público, egresada de UAT- UANL. Abogada, Catedrática, Escritora y Conferencista. Fundadora de Vive Mejor Ciudadano A.C. Comisionada de Derechos Humanos Zona Norte de México.
