“Entre la palabra y la tinta”
Por: Sergio Arévalo
¡Quiero ser libre! Libre de amar, de ser, de sentir, de vivir… Montemayor, R. 2010
La gastronomía mexicana es reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la Unesco está por certificar mi barriga y la de algunos amigos como parte de este patrimonio, soy de la idea de que no se conoce el pueblo que visitas (oh gran Metrópoli) si no conociste su cocina, visitado su mercado y platicado con su gente. Aquellos que hayan visitado Pachuca, Hidalgo no pueden dejar de recordar los deliciosos pastes, mencionar a Monterrey sin que su olfato haga memoria del cabrito al ataúd que se sirve en el norte del país, oh una deliciosa quesadilla (sin queso), en el centro de México. ¡Viva México!
Mi sobrino el más pequeño de todos, un par de días atrás le pidieron que consultara como tarea los símbolos patrios, ante la falta de Internet por un problema en el modem y la lejanía de una papelería (pensé en comprar una lamina de las que me salvaban de ese tipo de tareas hace algunos ayeres), empecé a hacer memoria sobre éstas hasta que por fin recordé 3: la bandera, el escudo de armas y el himno nacional, después haciendo memoria regresó a mi mente un reportaje donde se mencionaba que Asia es el continente de donde viene la mayoría de las reproducciones de nuestra bandera tricolor, que el escudo de armas pocos lo respetan y que “se dice, se rumora” que nuestro Himno Nacional no pertenece del todo a nuestra nación sino que nuestro país vecino (Estados Unidos de América) cuenta con los derechos para su reproducción, la fauna y la flora nacional no los recordé (águila real y la dalia) y ni ganas me quedaron con tan gris panorama.
Algunos dicen que para comprender el presente y prepararse para el futuro hay que conocer el pasado por ello recomiendan que se lea lo que se dice se vivió en el pasado. “Aztecas para armar” de Citalli Bayardi y Antonio Garci nos habla sobre eso, después Garci escribirá “Pendejadas Célebres en la historia de México” (muy recomendable), una crítica social es la que nos regala Isabel Arvide con su obra “Mis Presidentes”, y una obra literaria que se recomienda no se abra de estar deprimido porque puede terminar peor con “El México que nos duele” de Alejandro Rosas y Ricardo Cayuela, se dice siempre que se lea en esta ocasión yo agregaría “lee…de la historia de tu país”.
Nuestra historia es muy rica, tenido momentos de gloria y otros no tanto, sinsabores que al paso de los años no nos han quedado claros y otros nos siguen costando, pero todo es y fue por la lucha de nuestra libertad, una libertad no solo de cadenas sino de sentir, de pensar de gozar la vida.
El mexicano es un excelente anfitrión, cuenta con una gastronomía y riqueza natural extraordinaria, su tierra es rica para producir y generar minerales. Día a día los periódicos amarillistas nos hacen que nos preguntemos ¿para qué sonreír? Desde mi trinchera les digo, ¡sonríe! Eres mexicano, ya eso es un gran regalo de vida.
