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El W.C.

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El W.C.

Por: Eusebio Ruiz Ruiz.

Dicen los comunicólogos que el 90%  de los problemas que afrontamos  tienen su raíz en la comunicación, ya sea porque el emisor no fue claro, o el receptor no interpretó correctamente el mensaje. 

A continuación un texto escrito por Herbert Marshall McLuhan (filósofo y comunicólogo canadiense), en el que busca evidenciar los defectos que pueden presentarse en la comunicación.

Se vale reírse en la medida que sus ojos recorran las siguientes líneas.

«Una familia que veraneaba en Escocia vio una casa de campo en venta y decidió comprarla, pero aunque ya la habían visitado, no recordaron en el momento necesario en dónde quedaba el W.C., y decidieron, antes de adquirirla escribirle al vendedor que les había mostrado la casa, para que les indicara en dónde estaba tan importante lugar.

Sucedió que el dueño era capellán de una iglesia llamada White Chapel; cuando encontró la nota dejada en su casa, supuso que le preguntaban por la ubicación de la capilla, cuyo nombre también se abreviaba W.C. y contestó así:

“Tengo el agrado de informarles que el lugar a que ustedes se refieren se encuentra a sólo doce kilómetros de la casa. Comprendo que esto es molesto para algunos, sobre todo si se tiene la costumbre de ir con frecuencia; sin embargo, hay personas que, para evitarse dificultades, llevan su comida y así pueden permanecer en el citado lugar varias horas.

Muchas personas van en su coche, otras gustan de ir a pie, pero hasta ahora, todos han llegado en el momento oportuno.

El sitio es amplio, tiene lugar para que 400 personas quepan sentadas cómodamente y otras 100 de pie. Los asientos están forrados con terciopelo púrpura.  Hay aire acondicionado para evitar asfixias. Empero, a pesar de todas estas facilidades, se recomienda llegar temprano para encontrar lugar y evitar aglomeraciones.  Mi mujer, por no hacerlo así, tuvo que soportar todo el acto de pie y desde entonces no utiliza el servicio.

Los niños de uno y otro sexo se sientan juntos y cantan a coro; a la entrada se les da papel; aquel que no alcanza las hojas en la repartición puede utilizar el de su compañero; sin embargo, al salir, deben devolverlo para seguir repartiéndolo durante el mes.

Hay fotógrafos que toman instantáneas en diferentes poses, las cuales se publican en las páginas de sociales de los diarios de la región, a fin de conocer a toda la gente, incluyendo las más altas personalidades, en la realización de actos tan humanos.

Todo lo que las personas dejan depositado allí, sirve para darle de comer a los huerfanitos del hospicio”.

Por supuesto, la casa de campo no se vendió.»

La buena disposición para analizar las conversaciones en las que hemos participado  puede ser de gran ayuda en el conocimiento del origen de un