Por: Eusebio Ruiz Ruiz.
Andamos con la cabeza para abajo y los pies hacia arriba, el mundo anda al revés, el hombre padece una terrible ceguera intelectual y moral. Pongo a su alcance quince puntos que nos lleven a reflexionar sobre este asunto.
1. Tenemos en el poder a un gobierno y a un partido de izquierda que defiende a capa y espada la democracia y la libertad, y a la vez profesan una ideología que los ciega y que se convierte en su propia dictadura, impidiéndoles una mente libre.
2. Se establecen leyes para matar a los más indefensos cuando aún no nacen, además se festejan las estúpidas decisiones de los legisladores que mediante su voto abren la puerta a uno de los tipos de violencia más crueles y sanguinarios: El aborto, un crimen con el disfraz de derecho.
3. La institución matrimonial está en plena quiebra, se dice que más de la mitad de los matrimonios terminan en divorcio, pero como falta valor para reconocer los errores, es preferible cambiar las palabras divorcio, infidelidad y adulterio por las de “rehacer la vida”.
4. Urgen familias sólidas, con valores, de raíces fuertes y profundas, sin embargo, con mucha facilidad se desmantela la célula básica de la sociedad, como si fuera un gozo vivir en el caos familiar y social. Matrimonios estables y consolidados, que originen familias integradas, es lo que se necesita para formar una sociedad sana y fuerte.
5. Está de moda el “matrimonio” de hombre con hombre y mujer con mujer. ¿Qué sigue?, ¿el “matrimonio” con animales?, ¿los llamados “matrimonios compartidos”?, ¿legalizar la poligamia?, ¿presentar la pedofilia como un derecho? ¿Hasta dónde llegarán las ideas dementes que avanzan y contaminan nuestro ambiente?
6. Funcionarios encumbrados del gobierno están interesados en ponerles falda a los niños y pantalones masculinos a las niñas. Sobre este punto recordemos lo que hace poco más de tres meses dijo la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y elsecretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma sobre los uniformes escolares neutros.
7. La sociedad requiere de hombres muy hombres y mujeres muy mujeres, mientras que la famosa ideología de género quiere convertirnos en seres humanos neutros, para así dejar las puertas abiertas a otras aberraciones.
8. El sistema filosófico del racionalismo de los siglos XVII y XVIII afirmó que el ser humano era una máquina, esto parece ser que ya se tomó muy en serio, ahora hay hombres que tienen como novia, esposa o mujer de paso a un robot. Hasta este grado llegan los desórdenes psicóticos y de aislamiento.
9. Vivimos en la era de la tecnología, la era digital, casi no hay mano que no esté invadida por un celular, gracias a este medio se tiene la comunicación con quien se desea, y además se ignora al que se tiene cerca, se es indiferente con el más próximo. Se ama la libertad y se vive esclavizado al mundo digital. Los dispositivos electrónicos se han convertido en una nueva y peligrosa adicción, falta la sabiduría en la manera de usarlos.
10. El hombre se ha vuelto una máquina de trabajo, se trabaja de manera desenfrenada, hasta quedar vacío, hastiado y abatido, olvida que se trabaja para vivir y no se vive para trabajar, parece como si su éxito laboral fuera llegar lo más rápido posible al cementerio, o al menos lograr un infarto por el estrés y el exceso de trabajo. La moderación en las labores mantiene sanas y activas a las personas.
11. Hay padres de familia que se molestan y acusan a los maestros por violar los derechos humanos de los estudiantes, sólo porque los docentes intentan formar al alumno o simplemente enseñarle a leer y a escribir. El país requiere de gente bien preparada en lo académico, no de personas blanditas, con mentes apagadas y amantes de la ignorancia.
12. Paulatinamente se va tomando conciencia sobre el cuidado del planeta, mientras que en muchos cerebros humanos hay demasiada porquería, podredumbre y estiércol, más que en el drenaje.
13. Se habla del cuidado y respeto por los animales, sin lugar a dudas esto es una labor loable, y se maldice, hasta se desea la muerte de la persona que llega a maltratar a un animal. En esto hay un cierto parecido con Hitler, que no podía ver a los animales sangrar, pero terminó con muchísimas vidas humanas en los campos de concentración.
14. La queja por vivir en la inseguridad y la violencia es continua, al mismo tiempo que se permite la enseñanza de matar por medio de los videojuegos; los matones empezaron con algo, no partieron de cero. Aceptar la violencia como algo normal es como estar renunciando a los derechos más elementales: Vida, salud, libertad, seguridad personal y social, integridad física, paz y propiedad privada. Pitágoras, filósofo griego del siglo VI a. C., decía: “Eduquen a los niños y no tendrán que castigar a los hombres”. Vivir en ciudades tan violentas nos debe de cuestionar sobre las fallas que hemos tenido en el campo de la educación y formación de la niñez y la juventud, es sencillo de entender, una persona bien educada no opta por la violencia.
15. Hay necesidad de amar, abrazar, respetar, tratar con cariño, unirse, saludarse y poner en práctica todos los buenos modales, pero con mucha facilidad se aprende a odiar, a mentir, a delinquir, a ser irrespetuoso, egoísta e individualista.
Jalil Gibran en su obra El Vagabundo, escribió que la Belleza y la Fealdad se bañaron en el mar, cuando Fealdad salió se vistió con los vestidos de Belleza, por lo que ésta se vio obligada a vestirse con las ropas de Fealdad, por eso los hombres y mujeres confunden a una con otra, hace falta verlas a la cara para distinguirlas bien.
El mundo anda al revés porque la falsedad, la fealdad, la vulgaridad y la maldad han tomado las vestiduras de la verdad, la belleza, la nobleza y la bondad. Hace falta verlas a la cara, para que las personas no seamos presas del engaño.
Le agradezco el tiempo que se dio para leer estas líneas que con gusto le he compartido.
