Grupo Metrópoli

Victoria; derrumbemos ese mito (Parte 2)

Del Abogado Amigo

Luis Torre Aliyán

Victoria; derrumbemos ese mito (Parte 2)

“Dinero fácil del gobierno y falta de ideas para otro tipo de negocios”, me contestó hace algunos años un prestigiado empresario de Tampico cuando le pregunté a qué atribuiría él la estancada actividad económica en Victoria.

Y es que la semana pasada escribí sobre, lo que llamé “la bola de nieve” de la que nuestra Victoria no ha podido salir, relativa a que la actividad económica no está solo bajo la sombra de los gobiernos sino que, es casi absolutamente dependiente de estos.

Y dije también, que en esta segunda parte compartiría algunas consideraciones sobre qué creo que ha faltado, en qué hemos o ha fallado la iniciativa privada, cuál es la responsabilidad de los gobiernos y para dónde debe caminar el sector emprendedor.

Bien, de manera resumida contestaré las primeras tres, y más nutridamente hacia dónde creo debemos ir. 

Nos ha faltado la doble “V”, voluntad y valor para empezar a revertir la situación: voluntad de todos para poner el tema en la mesa y valor de la iniciativa privada para 1) hacer equipo y 2) arriesgar más. 

“Yo opino que gobiernos honestos y austeros, y empresarios comprometidos con la sociedad serían la clave para derrumbar el mito, Abogado”; me dijo un gran empresario victorense (a quien admiro desde hace muchos años) después de ver mi columna anterior, y estoy de acuerdo. 

Yo sumaría la responsabilidad de los gobiernos por generar las condiciones propicias para que el emprendedor se desarrolle y haga negocios (eso no implica adquirir su producto o servicio…) En fin, el diagnóstico del tema ahí está, y responsabilidad del estatus, tenemos casi todos, lo más importante es ver para adelante. 

Victoria como otras ciudades de Tamaulipas estuvo secuestrada por el pánico para invertir, por la inseguridad. Nada peor que un clima de falta de certeza, que eso.

Pero hoy, que aunque el problema continúa, es nada comparable con algunos ayeres, creo que el sector empresarial debe unirse, y actuar: capital sobra en la capital (aunque suene raro). Dinero hay.

Ha llegado el momento de la unión; de la comunicación de los grandes empleadores entre sí; de la visión conjunta para Victoria con independencia de a qué se dedican y con independencia de la fuente u origen de ese capital. Es el momento para sacar la casta, diciéndolo en términos futboleros.

Unidad empresarial, como dije, es fundamental y llegó la hora. Y por otro lado, la diversificación, y me explico: Los empresarios (de todos tamaños) tenemos que seguir el ejemplo de los empresarios de Nuevo León, o para qué ir tan lejos, del mismo sur de Tamaulipas, y atrevernos.

Sí, tal vez me fue bien en un negocio u en otro, pero qué tal si me informo y arriesgo un determinado capital en un tema diverso; qué tal sin en equipo, formando un grupo de empresarios nos animamos a un proyecto fuerte; qué tal si unidos los “grandotes”, y puestos de acuerdo piensan y nos jalan a todos a pensar en el mediano y largo plazo y detonamos de una vez por todas la actividad económica en nuestra perla tamaulipeca. 

“Es que no hay una empresa ancla para la industrialización” Me regreso: ¿Y si van platicando los grandes capitales? ¿Y si escuchamos con atención y apostamos en forma al turismo? 

Soy un convencido de que Victoria puede romper ese techo de plafón económico que generó la comodidad del cobijo gubernamental durante décadas.“Haiga sido como haiga sido” decía Calderón, así estamos, reflexionemos ya, y actuemos.

Ya no tenemos pretextos, hay un cambio generacional que debe notarse. Por el bien Victoria y de todos los victorenses, derrumbemos ya ese mito…

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