San Nicolas de los Garza, NL.- Ante la severa problemática de “telarañas” de cableado en el área metropolitana de Monterrey, el Alcalde de San Nicolás, Daniel Carrillo Martínez, aseguró que se mantiene en constante seguimiento y pláticas con el Congreso Local, a fin, de que se lleven a cabo las modificaciones a la Ley para regular a las compañías cableras, a la par que continúan el operativo de retiro de cables sin utilidad.
Durante Sesión Ordinaria del Cabildo de San Nicolás, el edil, se posicionó a favor del seguimiento a las iniciativas que buscan regular y sancionar a las comercializadoras de servicios de telecomunicaciones que no retiren los cables en desuso y se instalen debajo del límite permitido, ya que representan un riesgo constante para la seguridad de los ciudadanos.
“En esta segunda fase (operativo) tratamos de impulsar un cambio en la legislación actual que tenemos en la Ley de Asentamientos Humanos, para poder corregir algunos vicios que tienen que ver con la identificación y el proceso operativo para la descarga de cables en desuso, que más allá del tema urbanístico y de imagen que da a la ciudad, hay un problema civil hacia la población”, indicó Carrillo Martínez.
Además, aseguró que durante el operativo de retiro de telarañas que inició el Gobierno de San Nicolás, desde el año pasado, se tiene organización con las empresas de telecomunicaciones para que, en conjunto con movilidad, seguridad, servicios públicos puedan retirar los cables que ya no están prestando ningún servicio.
Sin embargo, el munícipe nicolaíta, señaló que la operatividad y buena voluntad de la administración en conjunto con las compañías no es suficiente, ya que a pesar de que diariamente se están retirando cerca de 7 mil metros lineales de cables, no hay una identificación clara de los cables que tengan o no servicio y de no estar en casa los ciudadanos, se corre el riesgo de cortar su línea, por lo que es necesario una normatividad.
En espera de la aprobación de la legislación, el Gobierno de San Nicolás, continúa con el retiro de “telarañas” cableras y generando acuerdos con las compañías para que se establezcan a partir de las normas mexicanas, que cuenten con permiso de la CFE y cada que instalen un nuevo servicio, retiren el que queda sin utilidad.