El reconocido abogado fiscalista Mario Ozziel Reyna Guajardo señaló que es necesario que las empresas repasen cuidadosamente la documentación que se genera por cada operación comercial en las que participan, pues de no hacerlo adecuadamente se les daría armas a las autoridades para presumir que las operaciones son simuladas, cuya consecuencia serían sanciones administrativas y/o penales para éstas.
El jurista manifestó que es importante que las empresas no cometan el error de esperar a que el SAT les formule un requerimiento de información, en los términos del artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación o la “lista negra” para revisar sus operaciones.
“Recientemente nuestro equipo de trabajo y un servidor logramos ganarle un juicio al SAT ya que puso a nuestro cliente, un empresario de renombre, en la lista de empresas que deducen operaciones simuladas, sin embargo, está empresa siempre ha sido diligentemente cumplida con sus obligaciones fiscales, por lo que nos pareció injusto que lo quisieran subir a la lista negra.”
El fiscalista afirmó que a pesar de que las operaciones no son simuladas y están soportadas por documentación no siempre es sencillo demostrar al SAT de lo anterior.
“Es así, a pesar de que tengas toda la documentación e información no solamente tienes que probar eso en juicio, sino tienes que litigar contra todos los argumentos que imponga la autoridad, como, por ejemplo, cuando el SAT no les da valor probatorio a los contratos, alegando que no están notariados, cuando esa obligación ni siquiera figura en ningún cuerpo legal.”
La recomendación del abogado estribó en que tiene que ser un profesional de la materia quien maneje el procedimiento, ya que reitera que muchas empresas cometen el error de no apoyarse con un abogado fiscalista hasta que terminan en la lista negra definitiva, complicándose entonces la obtención de una resolución favorable.
El Licenciado Reyna comenta que con un adecuado manejo del procedimiento se puede obtener una resolución favorable, siquiera antes de tener que comenzar un juicio, ya que, de lo contrario, si la empresa o persona se espera es muy complicado conseguir una resolución favorable, más no imposible.