por: Nazario Assad
Tremendo problemón se le está armando a la MLB, que decidió jugar su temporada de manera regular, con viajes por todo Estados Unidos para cada serie, encontrándose con un manejo tremendamente irresponsable tanto de la liga como de equipos y jugadores, que apenas en los primeros 10 días de la temporada se han tenido que posponer 23 partidos a causa del covid-19, más otros 9 que debían jugarse durante la semana que ya se confirmó se pospondrán. Principalmente equipos como los Cardenales de Saint Louis, y los Marlines de Florida han causado esta cascada de contagios y aplazamiento de partidos.
Tuvieron la oportunidad de elegir jugar la temporada en una sola ciudad en modo burbuja, como lo han estado ejecutando magistralmente ligas como la NBA, la NHL y un poco en menor medida, pero igual satisfactoriamente la MLS, quienes han logrado llevar a cabo el desarrollo de sus ligas sin interrupciones. Pero no, optaron por desechar por completo la idea creyendo que tendrían la disciplina suficiente todos los involucrados en la liga para cuidarse y poder jugar de manera normal, cosa que evidentemente no sucedió.
Con un comisionado de caricatura como Rob Manfred, que cada decisión que toma es altamente criticada, porque pues la mayoría de ellas realmente han sido decisiones equivocadas, como no haber sancionado a los jugadores de los Astros de Houston y Medias Rojas de Boston después del escándalo de video espionaje de señales comandado por Alex Cora que derivó en campeonatos para ambos equipos, y aún peor, ponerles una “defensa”, sancionando a jugadores que tiren algún lanzamiento hacia ellos como pasó con el actual lanzador de los Dodgers, Joe Kelly (quién tampoco tenía mucha cara para estar indignado al haber sido parte del plantel de Boston campeón que se benefició de ese escándalo) que fue suspendido 8 juegos por lanzar un bolazo a Correa, generando un descontento unánime dentro de los jugadores de la liga y los aficionados.
Hoy el béisbol se encuentra en un espiral negativo importante, el que en algún momento fue considerado el rey de los deportes, hoy está batallando para poder entrar en el top 3 de preferencias deportivas dentro de Estados Unidos, y decisiones como las que se han estado tomando últimamente dentro de las oficinas de MLB, no están ayudando nada a la causa.
Los dueños de la MLB tienen frente a ellos una situación importante a definir, lograr que la MLB regrese a los primeros planos o caer en el abismo de la irrelevancia, para ello, el buscar elegir un nuevo comisionado debería estar en el tope de prioridades, además, otra enorme oportunidad perdida por parte de los dueños fue el no haber jugado dentro de la burbuja cuando no había deportes por el pleito que mantuvieron con la asociación de jugadores por el tema de los sueldos, situación que se agravó al grado que la temporada estuvo cerca de no jugarse en lo absoluto.
Esta oportunidad perdida, era oro puro para poder captar la atención de la mayoría del público aficionado a los deportes, que normalmente no sigue el béisbol y que estaba ávido de ver cualquier liga deportiva.
El béisbol tiene mucho que dar como deporte para ser relevante ya que es fácil de jugar y bastante global, la NBA es un gran ejemplo de cómo resurgir del que deben tomar nota, tuvieron sus años oscuros, y ahora con el comisionado Adam Silver al frente de la liga, han logrado posicionarse de nuevo casi a la par de la NBA, se adaptaron a lo que busca el aficionado y televidente en materia de deporte y espectáculo, innovaron con presencia fuerte en todas las redes sociales posibles, por mencionar algunas cosas.
Hoy el Rey está en apuros, y depende únicamente de él salir de ésta para retomar su lugar en el trono deportivo.