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UANL presenta Tlaxiaco, el arte y la reconciliación en Carrizosa

La propuesta del pintor regiomontano permanecerá en exhibición hasta el 22 de noviembre, en la Biblioteca Universitaria “Raúl Rangel Frías”

A los 13 años, el artista plástico Héctor Carrizosa se marchó de casa. Una frase de su padre acompañaba sus recuerdos: “él me decía que me iba a morir de hambre”. 

Casi seis décadas después, Tlaxiaco, tierra de mi padre, representa la reconciliación y consumación de las diferencias que tuvo en el pasado con el también pintor, Manuel Carrizosa Velasco. 

Esta propuesta se en la Biblioteca Universitaria “Raúl Rangel Frías”; está integrada por 158 obras con temáticas diversas en autorretratos, retratos y esculturas. En todas las piezas está inmersa la figura paterna. 

Del conflicto a la conciliación

El artista regiomontano compartió momentos íntimos. Relató que cuando era joven, vivió una etapa en pugna con su papá; sin embargo, reconoció que es mejor olvidar ese sentimiento y estar en paz con la memoria de su padre.

“Yo, como buen hijo, siempre estuve en contra de él, en conflicto con él”, reveló en una entrevista. 

“Este momento lo aprovecho para ya borrar todas asperezas y recordar que nada hay que llevar malo cuando te mueras, los ciclos cerrarlos, estar ya en paz con todo mundo”.

Y la exposición viene a ser una reconciliación con su padre fallecido.

“Lo único que me queda de mi papá es decirle, si viviera, ‘papá: no me morí de hambre; aquí estoy’”.

En efecto, el pintor contó que aprendió a vivir en austeridad y a pasar hambre, pero logró ser un artista establecido.

La exposición de Carrizosa se divide en tres galerías, donde hay una serie de Quijotes, su proyecto de mural, temáticas de protesta social, una serie de la música, retratos de personajes de la historia, autorretratos, entre otros.

La creación artística se compone de 87 óleos sobre tela, madera y papel, así como de 27 esculturas, siete acrílicos, 16 tintas, 10 dibujos y 10 litografías.

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