por: tigres.com.mx
DISTRITO FEDERAL | Domingo 13 de diciembre de 2015.- Bien se ha dicho que ser Tigre es sufrir hasta el final, las cosas no son fáciles para aquellos que portan los colores de este equipo y ante Pumas, en la Final quedó demostrado que los mejores del Apertura 2015 fueron los de San Nicolás de los Garza.
Se perdió 4-1 el partido de Vuelta de la Final, pero el global marcó un 4-4 para mandar el partido a penaltis, en donde la suerte y una buena parada de Nahuel Guzmán regaló el cuarto título en la historia para los Tigres, que hoy pueden decirse campeones.
El partido arrancó sin un dominio claro de alguno de los dos equipos, con mucha pelea en mediocampo y sin que alguno de los dos se adueñara del balón. Algunos lanzamientos sin sentido ni dirección se dieron en los primeros minutos.
Hasta el minuto 5 Pumas intentó una llegada de peligro a través de Darío Verón, en un remate de cabeza que salió muy débil a las manos de Nahuel Guzmán, en lo que era un ataque aislado de los capitalinos.
Tigres respondió con Jesús Dueñas en un contragolpe, pero en un intento de disparo desde fuera del área el balón salió muy débil y sin mucha exigencia para Alejandro Palacios, que desvió sin problemas.
Después vinieron intentos de llegada de ambos equipos pero sin mayor peligro, aunque con intentos que generaron expectativa, como una de André-Pierre Gignac en el minuto 13, en la que pretendía meterse hasta el fondo del área pero en un forcejeo con Verón perdió el esférico.
Cuando menos parecía que la propuesta de Pumas iba mucho más allá de mantenerse en su territorio, intentaba pisar por la bandas, aprovechado la velocidad de Matías Britos pero sin mucha profundidad.
Mucho forcejeo, quizá demasiado, tanto que Pumas trató de frenar los ataques de Tigres utilizando mucho juego rudo, primero sobre Sobis, luego sobre Damm y después un codazo de Verón a Gignac.
Tigres no salió con un planteamiento agresivo como en otros encuentros, el objetivo era frenar los embates rivales como primera opción y aprovechando los lanzamientos rápidos con Sobis y Gignac.
Al 29’ se vino una oportunidad de nuevo para los de San Nicolás de los Garza, por conducto de Gignac, pero cuando se disponía a disparar Verón le cerró con fuerza barriéndose en última instancia y quitándole el balón.
Ocho minutos después vinieron dos intentos de Pumas, uno en un tiro de fuera del área de Marcelo Alatorre que contuvo muy bien Nahuel Guzmán, y otra llegada dentro del área en la que el mismo portero argentino salió para anticipar.
Eran los momentos en los que los del Distrito Federal triangulaban mejor, intentaban llegadas partiendo desde el centro y los rivales trataban de abrir el marcador mediante tiros de larga distancia, como el del mismo Ismael Sosa al 39, que el mismo Nahuel contuvo correctamente.
La insistencia de Pumas trajo el primer gol del partido por conducto de Eduardo Herrera, en un balón que terminó perdido después de una buena intervención de Nahuel, que le quedó sin fuerza y frente a la portería al delantero para sólo empujarla. Las cosas se ponían 1-0 a favor de los Pumas, aunque con una ventaja de 3-1 en el global para los de San Nicolás.
Arrancó la segunda parte con los mismo 22 hombres en el terreno de juego, y Tigres tardó cinco minutos para hacerse presente y estar a punto de abrir el marcador a su favor, en un tiro centro de Jiménez que terminó en la espalda de Britos, en el que por poco provoca un autogol, pero el ‘Pikolín’ alcanzó a desviar.
Al 52 vino el primer ajuste para la UNAM, mandaron a la cancha a Fidel Martínez en lugar de Alejandro Castro, sacrificando a un volante de contención para meter a un delantero, cambio que les redituó al 54’.
Fidel mandó un centro desde la izquierda al área de los de San Nicolás, y ahí llegó Britos para rematar de cabeza solo y mandar el esférico al fondo de las redes para el 2-0.
Los de Ricardo Ferretti parecían haber perdido el control de pelota, tanto que el técnico brasileño decidió mandar al terreno de juego a un volante de recuperación, José ‘Gringo’ Torres en lugar de Rafael Sobis, para recuperar el dominio.
Para el 65’, un error en la salida de los Tigres, después de que el ‘Gringo’ Castro despejara mal vino un centro que en el remate de cabeza de Lalo Herrera estuvo cerca de terminar en gol, pero Nahuel se lanzó correctamente para evitarlo.
Nahuel siguió convirtiéndose en el hombre más importante de los felinos del norte, tuvo dos intervenciones seguidas entre el 69’ y el 71’ que controló con precisión.
Tigres despertó hasta el 75’, en un desborde de Gignac, que condujo desde su zona defensiva, cedió a la banda a Aquino, quien decidió recortar hacia la derecha y sacar disparo que se fue por arriba del travesaño, era el primer intento después de muchos minutos en su zona defensiva.
Los de ‘Tuca’ trataron de aprovechar los espacios que dejaba Pumas, pero no pudieron concretar, incluso al 87’ Silvio Torales, quien acababa de ingresar al terreno de juego, se elevó en un tiro de esquina para colocar el 3-0 en un remate de cabeza, para empatar el marcador global.
Ya en el minuto 90 el árbitro decretó la expulsión de Lalo Herrera al barrerse con mucha fuerza sobre Antonio Briseño, por lo que Tigres parecía irse un poco más al frente. Después de eso el partido vivió sus últimos minutos en el tiempo regular y se fue a los tiempos extra.
En el agregado las cosas fueron diferentes, Tigres tomó el control, empezó a realizar su juego, y Gignac, Torres y Arévalo tuvieron oportunidades de hacerse presente, pero la defensa Puma y el portero se comportaron correctamente.
En el 98’ Gignac de nuevo se enfiló a la portería en un despliegue que parecía de mucho peligro, pero en el último instante, cuando quiso recortar, Verón le quitó el balón cuando ya se cantaba el gol. Lo mismo que al minuto 100, con otra oportunidad que se estrelló en el poste para irse para afuera.
Pero lo mejor vino para el 104’, en el primer tiempo extra, Gignac recibió un balón en el área, la bajó como maestro y se acomodó para pegarle de tres dedos y mandarla al fondo del área para el 3-1, y 4-3 global.
Para el segundo tiempo extra el francés tuvo para matar el partido, recibiendo sólo en el límite del área, pero el ‘Pikolín’ se estiró lo más que podía para mandarlo hacia tiro de esquina, en lo que ya se cantaba como un doblete.
Nahuel apareció de nuevo al 111’, al estirarse lo más que pudo para desviar a esquina un tiro que ya parecía irse colocado hacia el ángulo superior izquierdo, sin embargo, las cosas se emparejaron al 116’, cuando en una falta de Hugo Ayala sobre Torales, el silbante decidió expulsar al jugador de los felinos, quedando los dos equipos con 10 hombres.
Dramáticamente, al 118’, a dos minutos de terminar el partido, un balón al área que parecía perdido cayó en los pies de Alcoba para puntearla y colocar el 4-1 y 4-4 global, lo que mandaría el partido a los penaltis.
Y ahí, el drama se extendió pero la tranquilidad de Tigres para cobrar los penaltis se impuso, Fidel lo envió para afuera y Nahuel paró otro, mientras que los felinos de casa no fallaron uno sólo de sus cobros, haciendo estallar la euforia no sólo entre los jugadores, sino entre miles de aficionados que se dieron cita en la Macroplaza, así se cerró el cuarto título en la historia de Tigres.
Penaltis:
Pumas:
Fidel Martínez (Falló)
Ismael Sosa (Anotó)
Luis Fuentes (Anotó)
Javier Cortés (Falló)
Tigres:
André-Pierre Gignac (Anotó)
Juninho (Anotó)
José Rivas (Anotó)
Israel Jiménez (Anotó)
ALINEACIONES:
Tigres: Nahuel Guzmán; Israel Jiménez, Hugo Ayala, Juninho y José Rivas; Guido Pizarro, Jesús Dueñas (Egidio Arévalo al 80’), Jürgen Damm (Antonio Briseño al 68’) y Javier Aquino; Rafael Sobis (José Torres al 60’) y André-Pierre Gignac
Pumas: Alejandro Palacios; Marcelo Alatorre, Gerardo Alcoba, Darío Verón y Luis Fuentes; Alejandro Castro (Fidel Martínez al 52’), Ismael Sosa, Daniel Ludueña (Silvio Torales al 83’) y Javier Cortés; Eduardo Herrera y Matías Britos
Árbitro: Fernando Guerrero, expulsó a Eduardo Herrera de Pumas y a Hugo Ayala de Tigres.