En un caso relacionado con una pandilla local, una juez de una corte de Boston ordenó al fabricante de dispositivos digitales Apple que permita el acceso de uno de sus teléfonos a investigadores de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI)
La juez Marianne Bowler dispuso que Apple ofreciera a los investigadores “asistencia técnica razonable” y que extrajera la información contenida en el teléfono y la grabara en una disco duro externo que debía entregar a las autoridades, en documentos públicos de la corte,
La decisión es una derrota para Apple, que se ha negado a ofrecer asistencia para que las autoridades accedan a sus teléfonos en otros casos criminales, el más prominente de los cuales involucra a uno de los sospechosos del atentado ocurrido en San Bernardino, California, que ocurrió en diciembre de 2015 y dejó 14 muertos y 21 heridos.