Julián Figueroa reconoce que su familia ha sido de gran ayuda para dar el paso de buscar ayuda y no caer en una dependencia total del alcohol. La familia es primordial. ¿De qué manera te está ayudando?
— Tengo el apoyo de todos. Mi mamá, Marco y mi papá. Y claro que eso es esencial. Yo estoy bien. Dios gracias nunca he tocado fondo, pero acá escucho historias de gente que sí lo ha hecho y me sirven también de aprendizaje.
Sabemos que tu papá está delicado de salud, ¿esto pudo haber afectado tu cuestión anímica y, por ende, propiciado que buscaras un desahogo?
— Es evidente que me ha afectado, es mi padre, como también me afectaron en su momento cosas muy dolorosas que le han sucedido a mi familia, me afectó mucho ver sufrir a mi papá la muerte de mis hermanos.
También me ha afectado la fama de mis papás, la realidad no es algo sencillo, y el hecho que haya medios buscándote y persiguiéndote, esperando a que cometas un error para lanzarse en contra tuya, es difícil también. Hay veces que me siento acosado y es algo que estoy trabajando con mi terapeuta.
Nunca olvido cuando tenía 5 años apenas y un periodista me abordó en un evento público y me preguntó: “¿Qué se siente que tu papá se esté muriendo de cáncer?”. Yo era sólo un niño, pero desde que tengo memoria tengo que lidiar con periodistas persiguiéndome, en verdad te sientes sin libertad.
La realidad es que estoy viviendo cosas que le tocan a la mayoría de los chavos, pero, al ser hijo de famosos, hay alguien siguiéndote los pasos. Sé que muchos de los chavos que conozco han vivido cuestiones similares, pero no son exhibidos en su vida privada por revistas de chismes, y quizá muchos más chavos de los que piensan las estén viviendo ahora mismo, sin que sus papás se enteren.
El hecho de tener una familia que te apoya, y con la que puedes enfrentar estas situaciones, es importante.