En estos días he sido más consciente de cómo el tiempo pasa y con eso, la transición de las diferentes etapas que una persona va viviendo.
Actualmente estoy pasando por diferentes cambios y con ello me ha tocado aceptar muchas cosas que me cuesta ver. Pero conforme estos han ido avanzando me he dado cuenta que entre más honesta sea con lo que siento, pienso y estoy haciendo, las cosas empiezan a fluir mejor.
Y a lo que voy con honestidad no es ver lo bueno o lo malo, si no ver la imagen completa de lo que está sucediendo, de dónde vino y las posibles consecuencias que pueden suceder.
No ha sido fácil, definitivamente, pero considero que ha sido la mejor opción para crecer. Ser honesta me ha permitido respetarme y respetar a los demás, conectar con mis seres queridos, tener empatía y apertura de aprendizaje, autoconocerme y ser fiel a mi misma. Por lo que pude tomar decisiones que al inicio no estaba segura de hacerlas, por miedo de cambiar, por miedo de no cumplir con ideas o expectativas propias y externas, pero son decisiones que requería tomar por mi propio bienestar.
A la conclusión que he llegado en estos días es que la honestidad puede ser difícil aceptar pero es la que mejor me ha ayudado para ir resolviendo, aceptando, cambiando, creciendo pero sobre todo para ser amable y abrazar el proceso, por que bajo mis defensas/barreras y busco tener la mejor disposición para recibir lo nuevo que viene y sanar aquello que tengo que trabajar.
Y a ti, ¿Cómo te ha ayudado la honestidad?
Gracias por leer y recuerda ser amable en el proceso.
Anylú Aguilar