Ciudad de México.-El Senador de la República Víctor Fuentes Solís visitó el Servicio Sismológico (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para conocer más detalles del Centro de Investigación Sismológica que se proyecta construir en Linares, Nuevo León.
La doctora Xyoli Pérez Campos, responsable del SSN, habló de la necesidad de un centro de esta naturaleza no solo para monitorear la actividad sísmica de de Nuevo León y del noreste mexicano, sino porque también sería un centro alterno al de la Ciudad de México en caso de una eventualidad.
“Necesitamos apoyo para garantizar la operación 24/7 y proveer a las autoridades y a los usuarios información oportuna de cuando ocurra un sismo. Nuevo León se encuentra en una posición estratégica, porque a pesar de la creencia de que no tiembla ahí, sí existe sismicidad frecuente”, expresó
La especialista dijo que es importante para la sociedad neoleonesa entender el origen de esta sismicidad y caracterizarla porque “nos va a permitir, por ejemplo, generar reglamentos de construcción adecuados para la zona y proteger y salvaguardar la vida de los pobladores”. Agregó que un sismo de hasta 6 grados en la escala de Ritcher sí es posible en la zona y para referencia está el ocurrido en Saltillo.
Por su parte, Fuentes Solís apuntó que su compromiso es gestionar en diferentes rutas los recursos que se requieren para el sismológico en el municipio de Linares (cuyo Ayuntamiento ya donó un terreno y en donde se construiría el segundo campus más grande de la Universidad Autónoma de Nuevo León). “La Facultad de Ciencias de la Tierra de la UANL sería la responsable de operar este proyecto y de dotar conocimiento científico para estar mejor preparados para un terremoto”.
Señaló que éste momento es el oportuno para revisar posibilidades presupuestales. “Hay tiempo adecuado para impulsar que sea incluído en el presupuesto federal del próximo año, aunque el Gobernador de Nuevo León bien podría apoyar estos proyectos en lugar de andar comprando drones de 54 millones de pesos”.
Cabe mencionar que de acuerdo con investigaciones de la UANL en los últimos doce años han ocurrido 300 sismos en el estado, incrementándose la frecuencia en los años 2013 y 2014, por lo que -señaló Víctor Fuentes- es necesario conocer si los movimientos telúricos aumentaron por factores naturales o humanos y así estar prevenidos para lo que pueda ocurrir en el futuro.