Santa Catarina, N.L — Un Tribunal de Juicio Oral Penal ha dictado sentencia condenatoria en contra de José Eduardo “N”, de 32 años, tras ser hallado culpable de los delitos de feminicidio en grado de tentativa y violencia familiar, ocurridos en agosto de 2023 en la colonia Rincón de las Mitras, en Santa Catarina, Nuevo León.
Resultado de la Audiencia
Durante la audiencia, un Agente del Ministerio Público (A.M.P.I.) de la Unidad de Investigación y Litigación Regional Sur, especializada en Violencia Familiar y de Género, presentó pruebas documentales, materiales y periciales que permitieron individualizar al acusado como el autor de los delitos. Estas pruebas demostraron la intención dolosa de José Eduardo “N” de causar daño a la víctima, identificada como L., su esposa, por razones de género. La defensa trató de desacreditar las pruebas, pero el A.M.P.I. rebatió sus argumentos con evidencias contundentes.
Tras escuchar los posicionamientos de clausura, el Juez del Tribunal consideró irrebatible el caudal probatorio presentado por la Fiscalía. Desestimó los argumentos de la defensa y concedió razón a la Representación Social, dictando una sentencia condenatoria en contra del acusado.
Sentencia y Pena
El Juez impuso a José Eduardo “N” una pena de 30 años de prisión, la cual deberá cumplir en un Centro de Reinserción Social Estatal. Además, se le ordenó pagar por la reparación del daño, incluyendo atención médica y psicológica para la víctima, quedando a salvo los derechos de esta para justificar el monto ante el Juez de Ejecución de Sentencia.
Hechos
Los hechos ocurrieron el 19 de agosto de 2023, cuando José Eduardo “N” ingresó a su domicilio en la colonia Rincón de las Mitras, ignorando el llanto de su hija de 3 años. Tras ser confrontado por su esposa, reaccionó con violencia, insultándola y golpeándola. Luego, intentó estrangularla con la clara intención de matarla. La intervención de vecinos impidió que consumara el feminicidio, logrando rescatar a la víctima y alertar a la policía, quienes detuvieron al agresor en flagrancia.
La sentencia se dictó con base en una investigación rigurosa realizada con perspectiva de género por el Ministerio Público, detectives de la Agencia Estatal de Investigaciones y personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de la FGJNL, quienes documentaron de manera contundente la conducta criminal del acusado.