NUEVO LAREDO.- En México hay mil 200 cirujanos plásticos y más de 25 mil charlatanes. En Nuevo Laredo sólo tres están certificados.
Las cifras arrojan que por cada médico cirujano plástico en el país, hay más de 21 charlatanes, quienes aprovechan la necesidad de la población para verse siempre jóvenes y con cuerpo perfectos, “gancho” ideal para atraerlos con publicidad, como en redes sociales, internet, publicidad impresa y por recomendaciones de terceros.
“Hay que tener cuidado porque no todo lo que brilla es oro, ni todo lo que se anuncia es legal, ya que los medios de publicidad no exigen consejos ni certificados de la especialidad para poder autorizar un anuncio, así que el charlatán puede publicar lo que desee y esa es una forma muy atractiva para ellos para captar clientes,” afirmó Manuel Sanmiguel, cirujano plástico certificado.
Mencionó que es importante que el paciente tenga la seguridad de saber en manos de quién está poniendo su vida, ya que el 80 por ciento de las decisiones en cirugía plástica son basadas en emociones.
“Me opero con él porque me gustó el doctor, el trato, el consultorio, me lo recomendó una amiga, entre otros aspectos”, dijo.
Mientras que sólo el 20 por ciento se asegura de que sea un cirujano plástico certificado, principal motivo por el cual los charlatanes tienen tantas víctimas, porque no investigan.
PREVENCIÓN
Para evitar caer en manos de charlatanes, exhortó a la ciudadanía a estar convencidos de que en realidad quieren un cambio de su imagen, y no sólo dejarse convencer por terceras personas, además de estar seguros que van a seleccionar a un profesional de la cirugía plástica, el cual deberá de hacer una valoración minuciosa del paciente, tanto desde el punto de vista médico, estético, mental y emocional.
“En la página www.ciruguiaplastica.org.mx viene cada estado del país, cada ciudad y además menciona qué cirujano plástico está certificado para ejercer de acuerdo a la ley”, dijo.
En el caso de la Secretaría de Salud y la Cofepris, éstas regulan que tengan un entrenamiento completo en cirugía, que cuenten con una especialidad en un hospital con reconocimiento universitario, que tengan certificado de especialista, y cuenten con el Consejo Mexicano de la Especialidad, para ello deben de certificarse cada cinco años, ya que de lo contrario pierden privilegios para operar en un hospital formal.
Ante estas condicionantes, los charlatanes no pueden operar en ningún hospital al no cumplir con los requisitos quirúrgicos que exige la ley, por lo que lo hacen en sus clínicas en las periféricas, escondidos bajo la sombra de la impunidad.
DESTAPA LA CLOACA
Tal como le pasó a Martha, una joven madre, quien quería mejorar su imagen y cayó en manos de un médico charlatán, quien le inyectó aceite para bebé y al tener reacciones al versas en su cuerpo, acudió con un cirujano plástico certificado. Hoy, Martha se recupera satisfactoriamente.
“A mí me dijeron que me pondrían grasa de mi cuerpo, y resultó que no fue así, comencé a sentirme muy mal, y al acudir con el supuesto médico que me hizo esto, me dijo que era reacción normal de mi organismo, pero al no tener cambios, busqué otro médico y fue como di con uno certificado, mi recuperación será tardada, pero estoy ya fuera de peligro”, expresó Martha.
Situaciones como éstas han abierto la cloaca del mundo de los charlatanes; sin embargo, los cirujanos plásticos a diario se enfrentan a muchos casos de negligencia.