Ser médico es ir más allá de conocer el daño físico del paciente; es entenderlo, saber lo que piensa y comprender su entorno social.
Con 65 años dedicados a la consulta y enseñanza médica, el doctor Ricardo Salinas Ruiz aseguró que este profesional debe tener una integración biopsicosocial, que le permita brindar una atención de calidad al paciente.
En el Día del Médico, que se conmemora el 23 de octubre, el especialista en psiquiatría señaló que la clave de ejercer la medicina con éxito consiste en impregnarle pasión, equilibrándola con actividades que lo complementen como ser humano.
“Mi vida ha sido la enseñanza y la atención a los pacientes. Mi vida ha sido esto, nunca me he hecho la idea de hacer alguna otra cosa que no sea medicina.
“Y claro la medicina, pero también en tener una buena vida familiar, una vida de deporte y salud física, una buena vida de amistades, es decir todo es integral.
El doctor Ricardo Salinas Ruiz entendió que su vocación era la medicina, cuando de pequeño conoció al médico familiar Agustín José González, quien cuidaba de la salud de su abuela.
Su decisión se consolidó en 1944, cuando su madre Macrina Ruiz le refrendó su apoyo para estudiar en la Facultad de Medicina, entonces ubicada en la calle Matamoros, entre Cuauhtémoc y Pino Suarez, en el centro de la ciudad de Monterrey.
“Recuerdo de manera importante el día en que le dije a mi madre que yo quería ser médico, y ella me respondió ‘adelante hijo, hazlo’.
“Ella se encargó de que yo fuera bachiller, que estudiara y terminara medicina. Su trabajo era el cultivarme a mi hermano y a mí, a como diera lugar, puesto que ella era la cabeza de la familia”, recordó el profesor del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”.
Durante su formación académica, Salinas Ruiz tuvo la oportunidad de colaborar en los servicios de laboratorio, gastroenterología y dermatología, en el Hospital Universitario.
Pero su aventura laboral inició en 1962, como primer asistente del doctor Carlos Canseco González, en el entonces servicio de Alergia Clínica, que comenzaba a fungir como departamento en el Hospital Universitario.
“Canseco iniciaba el servicio de alergia y un día me encuentra y me dice ‘me voy Europa un mes, te quedas en mi consultorio’, yo nunca había estado en un consultorio privado de nivel especialidad, pero me quedé, yo lo que necesitaba era trabajo para vivir”, explicó.
A la par, comenzó su carrera docente impartiendo las asignaturas de química y fisiología por instrucciones del entonces director de la Facultad de Medicina, Serapio Muraira.
“Así fue como yo entré a la escuela, porque había por un lado la necesidad en el departamento del área de Canseco, pero también había la necesidad de la escuela de maestros para dar clases en los primeros años, porque no había maestros”, aseguró Salinas Ruiz.
Aunque su vida profesional se vio consolidada al poco tiempo, en 1968 Ricardo Salinas decidió continuar su formación profesional, ahora con la especialidad en psiquiatría.
“Yo veía que necesitaba aprender algo más en mi formación, y mi formación siempre había sido psiquiatría, pero como no había tenido tiempo para hacerlo, pensé en que empezaría a estudiar psiquiatría.
“En ese tiempo tenías que ser psicoanalista y era de individual o de grupo, pareja y familia. En individual ya había gente preparada en el Hospital Universitario, pero en grupo, pareja y familia no había nadie, ahí fue donde empecé yo”, recordó el médico.
Con 40 años de edad, el maestro decano de la Facultad de Medicina comenzó su preparación en psiquiatría, en la Ciudad de México. Su dedicación y esfuerzo lo llevaron posteriormente a ser jefe del Servicio de Psiquiatría del HU, de 1983 a 1993.
El doctor Ricardo Salinas recuerda con respeto y admiración a sus profesores Juventino González Benavides, Carlos Canseco González, Mario Gutiérrez Zambrano y Martín Torres Hernández, claves en su formación profesional.
“Fueron mis maestros que marcaron mi vida. Llevé una excelente amistad con ellos y fueron los que me permitieron hacer lo que he hecho hasta hoy”.
Hoy, con 90 años de edad, el doctor Ricardo Salinas Ruiz continua formándose y compartiendo su conocimiento en el Departamento de Psiquiatría y en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
“La medicina es una excelente forma de gastar la vida, es altamente provocadora de cambio, tienes que tener toda la intensidad para estudiar, para aprender de los pacientes, para responderle a los pacientes, para llevar una vida dedicada exclusivamente a la medicina.
“La medicina te abarca toda la vida, nunca es suficiente. Si tienes vocación y quieres hacerlo y te gusta enseñar, te gusta comunicar y te gusta aprender de tus alumnos y compañeros; está la vida llena de aprendizajes constantes, así es este juego, es apasionante la medicina, apasionante”, puntualizó el doctor Ricardo Salinas Ruiz.