Grupo Metrópoli

Que No Nos Gane la Fiesta

Por Alberto Pérez

Al 25 de marzo, domingo de ramos, muchos amigos, conocidos y otros no tan conocidos siguen, todavía, festejando el “triunfo” de AMLO ante la butal embestida de Carlos Marín y sus compañeros de comparsa de Milenio. Es cierto; AMLO superó y de manera elegante, mostrando su madera de estadista, todos los cuestionamientos, zancadillas y provocaciones propinadas por el club Marín. No pudieron hacer caer a AMLO, ni en errores, ni en ambigüedades, pero sobre todo, no lograron sacarlo de sus casillas. Por más virulentos que fueron los ataques y burlas de carlitos marín, AMLO se mantuvo ecuánime, llevó todo el tiempo el ritmo y la pausa de la “entrevista-ataque”. Aún la “dulce-polly” Azucena Uresti, con su exigencia de respuestas en formato SI o NO, caballerosamente AMLO la conquistó con un “en política, las cosas no son en blanco y negro”.

Y sí, si es válido festejar y estar contentos de que AMLO salió bien librado de esta trampa. Salió fortalecido. Pero ésto sólo era un ensayo de lo que viene. Un feroz ataque que ya se está preparando desde los EEUU. Altos funcionarios de la SRE, junto con Fox y Calderón, han armado una guerra sucia contra AMLO, implicando a los jefes de los carteles de la droga en prisiones de EEUU. Junto con el servicio secreto de los EEUU, han convencido a ciertos jefes de carteles ha declarar contra AMLO, o que AMLO recibió dinero de ellos. Sí, los mismos agentes norteamericanos en complicidad con agentes mexicanos, que introdujeron miles y miles de armas y municiones a México, durante los sexenios panistas, con el pretexto de seguir las rutas de las armas, bajo los programas secretos “Receptor Abierto” y “Rápido y Furioso”. Seguimiento que nunca se dio, pero que si sirvió para armar a los delincuentes y que el Gobierno Mexicano nunca hizo nada al respeto. Estos mismos agentes, junto con operadores de Fox y Calderón, buscan negociar con agentes del servicio secreto de los EEUU, reducir las condenas o mejorar las condiciones de internamiento a los capos mexicanos, a cambio de declaraciones contra AMLO.

Esta es la guerra sucia en serio. La cerrazón en Milenio sólo fue un juego de niños. Fueron bombas de jabón comparadas con los “misiles mediáticos” que se esperan desde los EEUU. Y su objetivo es claro. Confundir a la opinión pública y presentar nuevamente (como ya lo hicieron en 2006 y 2012) a AMLO, como un “peligro para México” ahora bajo el tenor de que es cómplice de los narcos.

Con esto quieren justificar el plan de frude electoral. Ya lograron dar un primer paso. Desbancar a Anaya del segundo lugar a base del desprestigio. Ahora van contra AMLO. Aunque AMLO gane las elecciones, tratarán de hacer recuentos a su favor, como el caso de EdoMex y Coahuila, el año pasado, y así declarar a Meade Kuri ganador. Justificando que AMLO cayó de las preferencias electorales por el escándalo de su conexión con el narco.

Estemos alertas y que no nos gane la fiesta.

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