México.- El diputado Ernesto Germán Sánchez Jiménez propuso reformas para poner un límite superior a las tasas de interés de préstamos y prohibir créditos no autorizados ofrecidos por medios electrónicos, a fin de para frenar abusos de bancos hacia usuarios.
El legislador planteó reformas al Código de Comercio, así como las leyes General de Títulos y Operaciones de Crédito, de Instituciones Financieras y del Trabajo, ya que pese a la reforma financiera, en vigor desde hace un año, persisten prácticas usureras y abusivas de instituciones bancarias al grado de despojar, incluso mediante intimidación y otros actos ilegales, a los usuarios de sus servicios.
Así como la necesidad de poner un límite a las tasas de interés que fijan a su antojo esas instituciones pues, de lo contrario, la cartera vencida de los bancos continuará al alza, por lo que la tasa de interés no debe exceder de 35 por ciento y en caso de pactarse un porcentaje mayor será nulo de pleno derecho.
Además se prohíbe los créditos no autorizados ofrecidos por cualquier medio electrónico y hacer un descuento superior al 35 por ciento del salario mensual del contratante u acreditado mediante tarjeta de nómina.
Consideró necesario que los deudores puedan cumplir sus obligaciones de forma adecuada para con base en su situación económica salir de cualquier listado de morosidad, puedan acceder a otros créditos y así beneficiarse las propias instituciones financieras con la reducción de la cartera vencida y apoyarse a la economía en general.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM) el aumento de morosidad se debe al impago de créditos personales y de nómina, que en los últimos años aumentaron de manera importante, porque esos créditos son los que dejan a los bancos más ganancias porque las tasas son de las más altas que en un préstamo hipotecario o automotriz.
Atribuyó parte del problema a la falta de cultura financiera en el país, pues en muchas ocasiones se pide o acepta un crédito, como los que se ofrecen en cajeros automáticos sin necesitarlo, sin tener un plan para su uso y sin un beneficio previsto.