La Preparatoria 7 de la UANL celebra cinco décadas de vida institucional con una ceremonia solemne, reconocimientos a sus estudiantes y autoridades e inauguración de obras de infraestructura.
La Preparatoria 7 de la Universidad Autónoma de Nuevo León convocó a sus estudiantes, profesores, trabajadores y directivos –de ayer y hoy- para celebrar su quincuagésimo aniversario.
El 5 de septiembre, como hace 50 años, regresaron a la escuela los miembros de la primera generación 66-68, acompañados por maestros fundadores, para festejar medio siglo de vida del plantel ubicado en el municipio de San Nicolás de los Garza.
Pero la efeméride también fue motivo para el reconocimiento a sus estudiantes, directivos, inauguración de espacios científicos y deportivos, así como la presentación de publicaciones conmemorativas.
El Rector de la UANL, Rogelio Garza Rivera, encabezó la ceremonia solemne, acompañado por la Secretaria General, Carmen del Rosario de la Fuente García; el Secretario Académico, Juan Manuel Alcocer González; el Director del Sistema de Estudios de Nivel Medio Superior, Fernando Gómez Triana; la Directora de la Preparatoria 7, María Guadalupe Idolina Leal Lozano; y el profesor fundador y ex director, Gilberto R. Villarreal de la Garza.
“Son cinco décadas dedicadas a formar bachilleres de alto nivel educativo. Hace 50 años, 302 estudiantes, 26 docentes y seis administrativos fundaron esta preparatoria.
“Indudablemente que a los éxitos han contribuido también los más de 57 mil jóvenes que han integrado las generaciones de estudiantes, desde 1966 hasta nuestros días. Todos ellos han hecho historia y tienen el reconocimiento dentro y fuera de la preparatoria, y dentro y fuera de la UANL”, destacó Leal Lozano.
La Directora de la Preparatoria 7 afirmó que, como escuela, están orgullosos de contribuir en la formación de jóvenes de alto nivel académico, capaces de tener éxito en sus estudios profesionales y desarrollar su proyecto de vida, sirviendo a la sociedad a la que pertenecen.
“La Preparatoria 7 es un referente de prestigio académico a nivel nacional, lo que ha permitido a los estudiantes más destacados representar a la UANL y a nuestro país”, recalcó.
Como parte del acto, los hermanos Olivares Limón ofrecieron un recital de música clásica. Omar, Zabdiel y Nancy son hijos de Nancy Limón Villarreal, cuatro generaciones de estudiantes de esta institución.
Durante la ceremonia, el Rector de la UANL expresó que la Preparatoria 7 “se ha convertido en un ícono y orgullo de la Universidad”, gracias al trabajo realizado en estos primeros 50 años de vida.
“Ha sido muy emotivo recordar que un 5 de septiembre de 1966 esta escuela inició sus actividades en respuesta a las necesidades nacientes de la comunidad, con esa gran visión de apoyo de visionarios como el doctor Óscar Cantú Vela, licenciado Gilberto Rogelio Villarreal; el rector en ese momento, licenciado Eduardo Elizondo.
“La Preparatoria 7 es un digno ejemplo de que la Universidad siempre ha cumplido su responsabilidad social, llevando la educación a las zonas de alto crecimiento poblacional. Sin duda alguna, las cinco décadas han sido fructíferas registrándose avances importantes en materia de oferta educativa, infraestructura y cobertura”, expresó Garza Rivera.
En el acto conmemorativo del quincuagésimo aniversario, se aprovechó para hacer la entrega simbólica del Kárdex digitalizado a los alumnos de la generación fundadora, además de hacer un pase de lista muy emotivo.
Como parte del festejo, la escuela editó un libro conmemorativo titulado 50 años de excelencia educativa, publicación que documenta las etapas de crecimiento institucional y que está a disposición del público; los fondos recaudados serán destinados para obras asistenciales.
Sumado a la larga lista de actividades de gala, se colocó una cápsula del tiempo en el exterior de la dirección, que será abierta en 20 años y se podrá recordar ese momento por las fotografías, las playeras conmemorativas, el video institucional de la UANL y el documento de la Visión 2020.
Las autoridades universitarias inauguraron cuatro nuevos laboratorios, la galería de directores y las renovadas instalaciones del gimnasio.
Para finalizar el evento, se cortó el pastel de estos primeros 50 años y entonaron las tradicionales “mañanitas”, acompañadas por el mariachi de la escuela.
