El bicampeón del mundo de rallyes sigue tan ocupado como siempre
Stuttgart. Si uno tiene la suerte de contar con su número de teléfono, sabrá que cuando lo llamas te responde normalmente con las palabras: “Te devolveré la llamada, ahora estoy trabajando”. Y es que sigue muy ocupado, satisfecho y por voluntad propia, a pesar de que el 7 de marzo de 2022 cumplirá 75 años.
Así es nuestro Walter Röhrl, un personaje que no solo se proclamó campeón mundial de rallyes en dos ocasiones, sino que es uno de los pocos pilotos que ha ganado carreras internacionales en varias especialidades. Triunfó en pruebas del campeonato TransAm, de la IMSA, en subidas de montaña de renombre mundial como Pikes Peak o en el Campeonato Alemán de Turismos.
A Röhrl se le recuerda como el piloto de rallyes más grande de todos los tiempos y, a la vez, por su honestidad, porque es una persona que siempre dice lo que piensa. Röhrl es embajador de Porsche desde 1993 y, hasta hace poco, también probador de la marca, pues ha dado el toque final a la puesta a punto de todos los autos nuevos de producción en serie en la pista de Nürburgring Nordschleife.
Natural de Regensburgo (Alemania), Röhrl estuvo especialmente implicado en el desarrollo de los superdeportivos 959, Carrera GT y 918 Spyder.
Todavía hoy pasa mucho tiempo en la carretera, sobre todo, por ‘su marca’, Porsche. Por ejemplo, en fechas recientes enseñó a periodistas a practicar un drifting perfecto en nieve a bordo de modelos Porsche, y participó en podcasts respondiendo cuestiones sobre combustibles sintéticos, la conservación de vehículos históricos y la sostenibilidad. Los cursos de conducción para clientes de Porsche son también obligatorios. “Y cuando me preguntaban qué pienso de un auténtico deportivo como el nuevo 911 GT3, respondo que lo probaré antes de opinar”, dijo el veterano piloto. “Después de todo, aún estoy más de 100 días al año en la carretera”. Walter siempre es bienvenido a los eventos que organiza el departamento de Patrimonio y Museo Porsche. Ha coincidido con aficionados a del automovilismo deportivo en múltiples actos, entre ellos, la Noche del Sonido Porsche, varias acciones comerciales y actividades de conducción.
Para Röhrl, trabajar también significa interesarse por otros vehículos más allá de los de su propia colección, compuesta, entre otros, por diferentes derivados clásicos del 911. Casualmente, su primer auto fue un Porsche 356 B Coupé con 75 caballos de potencia. Incluso, siendo piloto oficial de Ford, Opel, Fiat, Lancia y Audi, Röhrl mantuvo su relación con Porsche, y continuó participando en rallyes con un 911 privado. El pasado año, Porsche agradeció su lealtad y, con motivo del cuadragésimo aniversario de la temporada de 1981, el departamento de Patrimonio y Museo Porsche sorprendió a Röhrl con el 924 Carrera GTS Rallye que condujo entonces, pero completamente restaurado. Junto a su copiloto Christian Geistdörfer, logró cuatro victorias absolutas en el Campeonato Alemán de Rallyes de 1981 al volante de ese 924 negro y oro con los colores de ‘Monnet’.
Sin embargo, el apasionado esquiador y ciclista no está prestando mucha atención a esta efeméride tan señalada. “Voy a ir a esquiar ese día”, dijo mientras confesaba que siempre se siente un poco incómodo en las ceremonias de reconocimiento que son hechas en su honor. Aunque está dispuesto a cumplir su deseo de tener más tiempo para sí mismo durante los próximos años, hay ciertas dudas teniendo en cuenta lo activo que se le ve. “Me gustaría sacar mis autos más a menudo y visitar a mis amigos”, dijo. Pero una cosa es segura: su agenda para este año está ya completa.