¿Por qué?

Abdon Garza Venegas

¿Cuál puede ser la motivación para que Mr. X, Xavier Herrera, otrora funcionario poderoso -el hombre de los dineros- en el gobierno que encabezó el hoy Senador de la República, Miguel Riquelme, y el eterno suspirante por la presidencia de Torreón, ex panista y hoy morenista, el Senador Luis Fernando Salazar, conocido como, “El Hooligan”, solidifiquen una relación de bote pronto, frívola y perversa?

La política es el mejor termómetro para definir el talante y la entereza de las personas, sin importar sexo, credo, posición económica e ideológica; en ésta se evidencia, el “quién es quién” en el derrotero de la vida, queda entre dicho, un príista, Herrera, financiando a un Morenista, Salazar, en su búsqueda por la gubernatura de Coahuila, claro, primero con una parada en la alcaldía de Torreón.

¿Quiénes son personas agradecidas con el partido que los ayudó para ejercer un puesto de elección popular o un espacio burocrático en cualquier nivel de gobierno? y ¿Quiénes son personas mal agradecidos con el instituto político que les respaldó?

Hoy en aras de justificar lo injustificable, esto es, convertirse en un pusilánime político pretendiendo justificarlo en un pragmatismo a la mexicana, cambiar de partido como cambiar de calzones para seguir mamando de la ubre presupuestal no tiene nombre…

Los ciudadanos torreonenses, la clase política, gobernantes, legisladores, burócratas y afines al PRI y al PAN, básicamente; deben estar atentos a los intríngulis que se desarrollen en esta presunta simbiosis entre “Mr. X y El Hooligan”, y si es así, el móvil sería un tema de prejuicio, de venganza, de finanzas… al tiempo.