Nombre de la columna: “Antítesis”
Por Mario Flores Pedraza
Todo saber cuando se instala ejerce un poder, y todo poder se acrecienta y se ejerce cuando se justifica como algo necesario, algo obvio, algo que no puede ser de otra manera. Si sigo profundizando encuentro que la política es el terreno donde se juega el poder; las instituciones contingentes que en cada época histórica van consolidando formas empíricas donde se moldea el poder son ese terreno. Pero, ¿Hay algo fuera de la política? O ¿Todo está estructurado por la política?, cuando hay crisis en el la política es porque hay algo en el ejercicio del poder que excede lo que las instituciones en turno pueden dar cause.
En tiempos modernos en México y el mundo vemos que la política no representa a nadie y es porque la política está en crisis, se vizualiza ese hiato entre la política y el poder. Ultimamente en nuestro país ha existido una lucha de poder en donde el discurso ha jugado un papel primordial y los individuos somos afectados por los procedimientos de control de los discursos que nos imponen sistemas de restricción.
Los problemas sociales dentro de las ciudades modernas han ido creciendo al punto donde quienes ejercen el poder no tienen la capacidad y ni siquiera la voluntad real de mantener el orden social; el poder se comienza a diluir por la falta de orden. Comenzamos ha asociar ese hueco del poder con una anarquia social.
Esta crisis se ve reflejada en nuestra sociedad en instituciones arcaicas, politicas públicas alejadas del público, lideres sin liderazgo, sociedades que no tienen la más mínima intención de generar un conocimiento más allá del que te presentan en redes sociales y un desinteres total por los asuntos públicos.
Nunca estaremos excentos de las relaciones de poder, de la política; por eso tenemos que superar esta crisis política. Y si lo haremos, está dentro de nuestro propio proceso dialéctico como civilización. Sin embargo para poder llegar a una sintesis superior después de la lucha de diferentes posturas nos tardaremos un tiempo. El poder siempre se escabulle, se escapa. Donde más creas tu que se está jugando el poder es donde menos está.