Home Opinión El poder no se ejerce se comparte

El poder no se ejerce se comparte

0

¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!

POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS.

         “EL PODER SE USA, NO SE COMPARTE”. Esto lo deberían entender todos los funcionarios y todos los familiares de los funcionarios para que la fiesta vaya en paz. Alejandro Avilés, ha sido un importante pilar para la consolidación del poder de Alejandro Murat y su proyecto en el ascenso del poder y en el mismo poder. Claro está que cuando uno acumula mucho poder se expone a los “fuegos amigos” ,porque en cualquier inicio de gobierno lo que se genera, primero, es una brutal pelea interna para ver qué grupos o gentes o funcionarios cercanos al gobernador o al presidente, es el que tiene el control de las puertas, de los puestos y de los presupuestos, y en ese fuego amigo hay un enorme nivel de desgaste, y es posible que las confrontaciones puedan ser fatales para cualquier gobierno o para cualquier gobernante.

         Alejandro Murat, ha mostrado musculo y talento para mostrar un cambio en el quehacer político y administrativo y la relación con sus colaboradores y en la administración, sobre todo, entendiendo que al recibir  un ESTADO COLAPSADO y saqueado por el grupo mafioso de Gabino Cué, se tiene que enfrentar a la falta de presupuesto, a la mafia incrustada en la administración pública, al grupo político desplazado y ahora investigado y posiblemente consignado, al vació de poder y a la lucha por el poder a nivel nacional, donde su partido, ahora, está en franco retroceso y posible colapso político. Así que no puede pasar actos como los del hijo de Alejandro Avilés, y al tomar la renuncia, muestra que no se solaparán esos excesos de quién sea y el nivel que tengan, como sucedió en el sexenio pasado, donde los juniors aterrorizaban a la población y sus padres saqueaban sus recursos…son otros tiempos y otras condiciones.

         Hace unos días, escuchaba a una persona informada de la queja que existe en muchos sitios por la falta de pagos a los “empresarios” a los que se supone pagarían por lo que les deben, y nos hablaban que venía un grupito de “yupies” desde el Estado de México acompañando al gobernador Murat, con “enormes sueldos” y poco conocimiento de la realidad y la tragedia oaxaqueña, y bueno, entendimos que todo esto es una forma de minar o pretender minar la confianza en el cambio y en el joven gobernante de parte de los saqueadores y corruptos que buscan presentarse, ahora, como perseguidos políticos y mártires de la política, cuando en la realidad son simples hampones que, amparados en la política, saquearon y robaron los recursos del pueblo oaxaqueño en más de 18 mil millones, no es poca cosa, por esa tragedia es que los funcionarios actuales tienen la obligación de responder rápidamente a las demandas y solucionar los problemas y mantener una conducta intachable que fortalezca la confianza y no la mine o la destruya.

         Comenzar a enderezar una administración saqueada y desquiciada no es sencillo y no se logra de la noche a la mañana, sobre todo cuando está minada por más de 17 mil “funcionarios” implantados y “legalizados o basificados” ilegalmente, y que primero se tienen que detectar y después eliminar del aparato y esto no es simple ni de un plumazo, así que lo que ya exige la sociedad es, cuando menos, ver la consignación de algunos pillos que están investigados y la sociedad sabe que ellos son los responsables de parte del saqueo y del robo a los oaxaqueños, si no se hace de inmediato, la población aumenta sus dudas y señalan que los “cambios son para seguir igual que antes con la política de Chinto tapa a chinto…”. El propio gobernador aclaró que recibió un “estado colapsado”, es decir, saqueado y con graves notas en el manejo de los fondos públicos que alcanzan un saqueo de más de 18 mil millones de pesos y que mantienen a Oaxaca en la parálisis económica, social y política y que existen serios y graves conflictos manipulados por los mismos políticos que han sido beneficiarios de la corrupción y que deben ser denunciados y controlados para que no sigan afectando la vida económica, social y política en Oaxaca, y esto, requiere “mano fuerte”, más no mano dura o represiva, y creemos que en este campo, Alejandro, podrá mostrar la capacidad de conciliación y negociación que se necesita actualmente. No se puede fallar, es necesario ser confiable y certero en la toma de decisiones políticas en la actualidad, no hacerlo es llevar a la entidad a una grave crisis y confrontación violenta que no se podrá controlar, porque existe, sin duda alguna, una enorme desilusión y una gran desconfianza en la operación política, económica y social, que debe ser recanalizada con hechos y no con simples declaraciones y promesas, de ahí que la selección de los funcionarios y de su capacidad y fortaleza para hacer, serán vitales para el buen ejercicio del poder en Oaxaca.

         Oaxaca es la contención para evitar el avance de la ultraderecha en el sur del país, que mantiene su ofensiva desde Puebla, y es, sin duda, la mejor protección para la soberanía del país siempre y cuando se evite que por medio de las ZEE y de su operador de la ultraderecha, se generen actos que alienten no el desarrollo en esa región sino los conflictos que nadie podrá detener ni controlar, porque una cosa es ser un simple hampón de la iniciativa privada, y otra, un político sensible para el buen desarrollo de una región que requiere de un cambio, no con imposiciones y robos a los recursos de los ciudadanos del Istmo. Sin duda, veremos cambios, cuando se convenza al mismo presidente PEÑA Nieto que debe mantener alejadas las manos y a los hampones de la cintura de la patria, porque ahí se sostendrá la unidad del país o su rompimiento… por algo Juárez y Porfirio Díaz, tuvieron esa visión para mantener a México unido, y no dividido como lo querían los norteamericanos de ayer y de hoy….