William Breen Murray, profesor emérito de la Universidad de Monterrey, ofreció hoy la conferencia “El patrimonio rupestre de Nuevo León”, dentro del Día del Patrimonio de Nuevo León, en la Universidad de Monterrey
San Pedro Garza García, Nuevo León, 13 de marzo 2016.- El gran reto que queda para la protección de sitios arqueológicos es cómo diseñar una manera efectiva de preservación de los sitios, el proyecto de protegerlos se vuelve cada vez más complicado y se requiere de una conciencia de la ciudadanía, manifestó William Breen Murray, profesor emérito del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Monterrey.
El catedrático impartió la conferencia “El patrimonio rupestre de Nuevo León”, con la cual la UDEM se unió a la celebración del Día del Patrimonio estatal, realizada este mediodía en la Sala Polivalente del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño.
El también doctor en Antropología denunció una serie de descuidos respecto al patrimonio estatal, sobre todo debido a que está expuesto en exteriores, al paso de los habitantes y a la disposición de visitantes foráneos sin ningún tipo de control.
“El problema de proteger estos sitios se vuelve más complicado, se requiere no de una vigilancia sino de una conciencia del valor del patrimonio (…) uno de los aspectos principales es precisamente la educación”, indicó.
El conferencista se refirió a los casos específicos de urbanización de sitios arqueológicos en Mina, en donde se ha dañado parte de estas manifestaciones, y la creación de un depósito de desechos tóxicos cercano a la antigua hacienda Bernabé de las Casas, así como la intención de construir un Penal y un fraccionamiento.
En su conferencia, Breen Murray señaló que Nuevo León cuenta con el 20 por ciento de los sitios rupestres registrados en la República Mexicana, con más de 600 sitios arqueológicos.
Tan solo en Boca de Potrerillos, ubicado en el municipio de Mina, existe la mayor concentración de petrograbados en el país, con más de cuatro mil piedras grabadas a lo largo de más de dos kilómetros de cresta de cerros.
El legado antropológico en la entidad incluye petrograbados y pinturas rupestres de múltiples colores, que datan de aproximadamente cuatro mil años, en las que se utilizaron tintas de procedencia aún desconocida.
El Día del Patrimonio de Nuevo León es único en su tipo en el país y busca dar a conocer el patrimonio cultural y natural del estado a sus habitantes por medio de actividades gratuitas de todo tipo.
La agenda de la tercera edición de esta festividad –aunque es la primera vez que se celebra como fecha inscrita en el calendario cívico estatal– incluye 128 actividades a realizarse en 80 espacios distintos dentro de 37 municipios y la participación de 67 organizaciones públicas y privadas.
