Pacto Educativo Global

Por: Eusebio Ruiz Ruiz.

Desigualdad, pobreza, exclusión, inseguridad, violencia, miedo, cultura del descarte, mentira, manipulación, individualismo, mentalidad antivida, graves heridas al planeta… y párele de contar, son las difíciles realidades en las que vivimos. A pesar de todo, tenemos que atrevernos a pensar y actuar contracorriente, se vale luchar por un mundo mejor, tengamos presente que “la esperanza no defrauda” (Rm 5,5) cuando el esperar no es pasivo, sino acompañado del esfuerzo y las acciones concretas.

Ante estas realidades, el Pacto Educativo Global (PEG) es una propuesta que se va concretizando con la intención de unir los esfuerzos de personas y organizaciones de todo el mundo, en favor de una alianza educativa que lleve a una transformación cultural profunda e integral por medio de una educación inclusiva, humana y sostenible que fructifique en personas capaces de superar divisiones y oposiciones y con la virtud de establecer relaciones fraternas en la humanidad.

Fue el 12 de septiembre de 2019 cuando se lanzó la iniciativa del Pacto Educativo Global, de esto ya hace 5 años y medio, al paso del tiempo, en diferentes partes del mundo, se han ido adhiriendo diversas organizaciones comprometidas con la educación, destacando las instituciones que buscan la excelencia educativa.

El PEG implica que los distintos componentes de la sociedad: Familias, comunidades, escuelas, universidades, instituciones, religiones, gobernantes, hombres y mujeres de la cultura, científicos, deportistas, artistas, operadores de los medios de comunicación, etc., nos comprometamos en este pacto. Son siete los compromisos fundamentales para reconstruir el sistema educativo mundial:

• Poner a la persona en el centro: Colocar en el centro de todo proceso educativo a la persona, su valor, su dignidad, sus derechos y su capacidad de relación.

• Escuchar a las jóvenes generaciones: Escuchar a niños, adolescentes y jóvenes para involucrarlos en la construcción de un futuro de justicia, paz y una vida digna.

• Promover a la mujer: Fomentar la participación plena y equitativa de las mujeres en la educación y la sociedad.

• Responsabilidad de la familia: Reconocer y apoyar el papel fundamental de la familia en la educación y en el desarrollo de las personas, la célula básica de la sociedad es la primera e indispensable educadora

• Abrirse a la acogida: Fomentar una cultura hospitalaria y de inclusión, especialmente hacia los más vulnerables y marginados.

• Renovar la economía y la política: Estudiar y promover una educación que permita entender que la economía, la política, el desarrollo y el progreso deben estar al servicio de la familia humana.

• Cuidar la casa común: Educar en el respeto y cuidado de los recursos naturales, promoviendo un desarrollo sostenible, siendo coherentes con estilos de vida más sobrios respetuosos del medio ambiente.

El PEG propone cinco áreas temáticas a reflexionar y sobre éstas construir una sociedad más humana y más justa:

• La dignidad y los derechos humanos.

• La fraternidad y la cooperación.

• La tecnología y la ecología integral.

• La Paz y la ciudadanía.

• Las culturas y las religiones.Además de las realidades que vivimos, las convicciones en relación con la educación es lo que hace posible que se origine el Pacto Educativo Global.

Se tiene la certeza de que la educación es una de las maneras más efectivas de humanizar, es un asunto de amor y responsabilidad que se va transmitiendo, es el antídoto a la visión egoísta e indiferente del hombre.El PEG fue lanzado por el Papa Francisco, su iniciativa va caminando en nuestro País, igual que en otras partes del mundo, en mi terruño –la Capital de Tamaulipas- ya hay avances, seguramente esto va a seguir caminando a buen paso y adquirirá mayor fuerza por lo que tiene en común con el Nuevo Contrato Social por la Educación de la UNESCO.

Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO y Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO, ya han destacado la sintonía que hay entre ambos proyectos.Gracias por su tiempo.