Si hay algo de lo que Ximena Sariñana jamás se arrepentirá es de las decisiones que ha tomado y que este miércoles que llega a las tres décadas de vida sólo la hacen pensar en los errores que aún le quedan por cometer.
Para la hija del cineasta Fernando Sariñana, su carrera no ha estado libre de caídas y fracasos, sin embargo esos no son los que le preocupan, para ella lo importante es no quedarse con ganas de experimentar.
“Estoy satisfecha con la vida que he tenido, me siento afortunada he podido hacer lo que me he propuesto. Llegar a esta edad realmente no representa más que un número más y si al caso el momento justo para hacer una recapitulación de mi vida y poder decir que hasta ahora me siento satisfecha”, explicó Ximena.
Es por eso que a pesar de que hasta hace unos años, su vida giraba en torno a su carrera y a la realización artística que hoy la lleva a emprender la gira de su actual disco “No Todo Lo Puedes Dar” y ser juez del reality show “México tiene talento”, hoy, el panorama de lo que quiere en el futuro ha cambiado.
Tanto que aunque no es un plan a corto plazo, piensa seriamente en ser madre, casarse y tal vez tomar un receso para formar una familia.
“Hay mil cosas que aún me faltan por hacer, pero lo que quiero hacer en estos próximos años es poder ser madre, casarme, experimentar otra etapa de mi vida que no tiene mucho que ver con estar en un escenario”, dijo.
A la intérprete de “Ruptura” la vejez y la belleza no son tópicos que le preocupen, pues aunque considera que aún es muy joven para preocuparse por eso, considera que cuando llegue el momento le gustaría ser “una viejita natural que se vea que ha vivido y ha disfrutado de la vida”