FACTOR ENTRE DOS
Por: José Efraín Caballero Sevilla
Necesarias políticas con sentido humano
Actualmente la falta de valores es una insuficiencia que se vive en los diversos ámbitos de nuestro colectivo social, vemos como existe una crisis que pasa desde la base social y escala hasta los diversos peldaños de los sectores que conforman las múltiples instituciones y sus políticas engendradas de acuerdo a la falta de compromiso humanitario hacia las personas, que son la razón de la existencia de las mismas.
Esta es una situación que se da a nivel mundial, pero que en nuestro país en cierta forma se acentúa más dadas las diversas dificultades en cuanto al poder adquisitivo de México, que está abajo inclusive en América Latina en $105 dólares mensuales por detrás de Costa Rica con $512 el más alto comparativamente y detrás de Colombia, Panamá, Costa Rica, Argentina, Chile, Uruguay y una larga lista.
Las reformas estructurales que hoy mismo están vigentes, sin duda correspondieron a una necesidad de cambio en la organización de los recursos en nuestro país, pero se dieron de la misma manera que se han venido dando en las recientes décadas, dejando a un lado el beneficio social.
Como ejemplo, algunos sectores en los cuales debería de haber una reestructuración en beneficio del ciudadano no se han dado, las altas tasas de interés en los bancos, sociedades financieras de créditos al igual que en las compañías vendedoras de artículos a plazos siguen llevándose gran parte del modesto presupuesto de la clase trabajadora.
México es el paraíso de los bancos extranjeros, el cual le reporta las más altas ganancias a las casas matrices a diferencia de otros países donde operan y ello se explica dada la baja tasa de interés que le paga el banco al prestarle o guardarle su dinero y las altísimas tasas que le cobra al pedir un crédito, esto es algo insostenible entre socios comerciales por decirlo menos.
Datos del banco de México señalan que la tasa de interés promedio del crédito personal en México era de 35.03 por ciento y el de nomina de 24.99 por ciento y según el Banco mundial es el promedio por depósito a plazo fijo del 1.3 por ciento.
Esta es una situación que nos da una idea de la política económica que si bien funciona en lo macro, no se traduce a la base trabajadora en sus ingresos personales, el problema de no lograr a cubrir el salario las necesidades básicas lleva a un sentimiento de injusticia.
Esperemos sea una situación que cambie dentro de los siguientes proyectos de gobierno ante lo cual la ciudadanía pide un compromiso de parte de los candidatos a dirigir las riendas de la economía, seguridad y diversos aspectos sociales para que exista una política con sentido humano.
Querido lector le deseo tenga un excelente fin de semana, nos leemos la próxima.
Contacto: [email protected]
