- En el estudio “Discriminación laboral de las mujeres indígenas en Nuevo León” la UANL muestra que, sin importar que tengan la misma preparación u ocupen el mismo puesto laboral, las mujeres indígenas perciben menores ingresos que el resto de la población nuevoleonesa.
Monterrey, NL.- En Nuevo León, el 58 por ciento de las mujeres indígenas son contratadas para las actividades domésticas, contra un 11.8 por ciento de las mujeres no indígenas, así lo revela el estudio “Discriminación laboral de las mujeres indígenas en Nuevo León” que desarrolló la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Los datos de la investigación muestran que las mujeres indígenas tienen una baja participación en el mercado laboral, con 15 puntos por debajo de la tasa de actividad en comparación con las mujeres no indígenas.
“En el caso de las mujeres indígenas, vemos que las contrataciones también responden a una jerarquía social y una discriminación étnica, y estas cifras nos hablan que esta actividad está muy etnitizada y que las mujeres indígenas se ven orilladas a desarrollar labores poco valoradas y de bajo prestigio social”, puntualizó la doctora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL, María de Jesús Sánchez Ávila.
Pero la discriminación hacia este sector femenino no termina ahí. La brecha salarial entre las mujeres indígenas y no indígenas es del 33 por ciento, es decir, las primeras ganan sólo el 67 por ciento de lo que ganan las segundas.
“Tenemos que las mujeres indígenas ganan alrededor de cinco mil pesos al mes mientras que las mujeres no indígenas aproximadamente siete mil 500 pesos mensuales, por lo que estamos hablando de una enorme desigualdad, lo cual refleja una discriminación por cuestiones de género y étnicas que se reflejan en racismo y sexismo que sufren las mujeres indígenas”, recalcó la investigadora en Ciencias Sociales por la Universidad de Leiden.
La desigualdad también se refleja en las prestaciones laborales, debido a que las mujeres indígenas reciben menos prestaciones en servicios médicos, aguinaldo, vacaciones, utilidades y jubilación.
Un motivo por el cual las mujeres indígenas tienen rezago laboral es por la baja escolaridad, explica el estudio.
Las mujeres con 20 años de edad tienen una escolaridad acumulada de 9.6 años, cifra que disminuye de manera significativa conforme aumenta la edad, pues las mujeres de 60 años de edad tienen tan sólo 1.5 años de escolaridad acumulada.
Sin embargo, aunque una mujer indígena está preparada y ocupa un puesto directivo, gana el 70 por ciento de lo que percibe una mujer no indígena en la misma posición.
“Pese a que ya rompió con muchas barreras, sigue ganando menos y esta discriminación y desigualdad no es casualidad, ya que es sistemática y estructural hacia las mujeres indígenas”.
“La conclusión de esta investigación es visibilizar el rezago de las condiciones laborales por las que pasan las mujeres indígenas, porque las oportunidades laborares ahí están, pero con mucha desventaja social”, puntualizó Sánchez Ávila.