? Ante la llegada de la tormenta tropical Alberto, la Conagua supervisa las principales presas en la entidad.
Personal técnico especializado del Organismo de Cuenca Río Bravo (OCRB), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), realiza diversos recorridos de inspección para verificar las condiciones de operación de las presas de almacenamiento que se ubican en la entidad, derivado del arribo de la tormenta tropical Alberto.
Luis Carlos Alatorre Cejudo, director general del OCRB, informó que se revisaron las presas de almacenamiento, ubicadas en diversos municipios de la entidad, con la finalidad de determinar sus características físicas, operativas y estructurales, para la toma de decisiones y en su caso atención de contingencia.
Enfatizó que la presa Rodrigo Gómez, mejor conocida como La Boca, es el embalse que se mantendrá en puntual seguimiento de sus niveles de almacenamiento, debido a que su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO), es menor que el resto de las presas; por lo cual en caso de presentarse avenidas extraordinarias de agua y de alcanzar su almacenamiento máximo de seguridad, se aplicarán los protocolos de operación y prevención y se realizarán las maniobras necesarias para regular el llenado paulatino del embalse.
Informó que el posible desfogue paulatino de esta presa, se realizará en el marco de un estricto protocolo técnico, avalado el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas (CTOOH), el cual es un órgano que realiza y analiza diversos escenarios para tomar las decisiones técnicas colegiadas más adecuadas en la operación de las presas.
El funcionario federal, enfatizó que la población que habita en lugares aledaños a presas, deben estar atentos a las indicaciones que emitan autoridades de protección civil en sus municipios, debido a los estimados de precipitación acumulada que pudiera presentarse en la entidad.
El funcionario agregó que se mantiene un trabajo articulado con Protección Civil de Nuevo León, con el propósito de monitorear el comportamiento hidráulico de presas y ríos e informar oportunamente a las autoridades competentes para que emitan los protocolos de alerta a la población susceptible de afectación por desbordamiento.
Finalizó indicando que los monitoreos continuarán realizándose por parte de la Conagua, con el objetivo de que, de presentarse algún riesgo, el dictamen oficial emitido por esta dependencia federal, se comunique en primera instancia a los responsables de la operación y, en su caso, a las autoridades municipales y de Protección Civil, para emitir las alertas correspondientes.