Torreón, Coahuila.- En el marco del mes del Desierto Chihuahuense que en esta ocasión, se tituló “Evitemos el plástico en el Desierto Chihuahuense”, la dirección de Medio Ambiente, llevó a cabo una plática con estudiantes y maestros del Instituto Tecnológico de La Laguna (ITL) y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Campus Laguna, con el fin de involucrarlos en el cuidado de nuestro entorno, así como a estar atentos a las prácticas usuales que lo contaminan.
Felipe Vallejo López, titular de la dependencia, informó que el presentador del foro fue Daniel Salcedo Serrano, quien colabora en el área y actualmente es el encargado del proyecto de la planta generadora de composta.
Los jóvenes son muy perceptivos, dijo. Ellos pueden contribuir y enseñar a los demás integrantes de su familia a que comiencen a hacer la disposición de los residuos, correctamente. “Son transmisores inmediatos para la comunidad, en términos de sus compañeros, escuelas y familias. Al momento de ellos estar convencidos de los daños que nos puede ocasionar el plástico en nuestro ecosistema, dejarán de realizar prácticas inadecuadas”.
“Parte de la recuperación del Desierto Chihuahuense, es que vuelva el agua y mucho tiene que ver con la humedad. Este tipo de pláticas, nos permiten tener un respaldo para uno de nuestros proyectos magnos, como es el de la planta generadora de composta”.
En este último tema, afirmó que el máximo beneficio que se da al generar composta, en principio es el económico, por el ahorro en el costo de transporte y disposición de basura que ya no se llevaría a cabo. “Comenzaríamos a trasladar la Fracción Orgánica de Residuos Sólidos Urbanos (FORSU), que es el residuo que se puede utilizar para hacer ese producto”.
“Al menos el 30 por ciento del residuo total, de 550 toneladas diarias, se podrán rescatar y evitaremos por un lado, que se entierre y nos genere un costo; nos beneficiamos con esto y lo utilizamos para fertilización”.
En esta plática, el expositor Daniel Salcedo, también resaltó el papel que juegan las organizaciones que son Empresas Socialmente Responsables (ESR). Ejemplo de esto, son algunos establecimientos comerciales que ya no ofrecen bolsas plásticas a sus clientes.
Este serio compromiso, se puede replicar no sólo en el comercio, al comprar la despensa, sino dentro del hogar, con la división de basura.