El maestro Marco Antonio Leija Moreno fue homenajeado por la Facultad de Derecho y Criminología como reconocimiento a su incansable labor educativa por más de cinco décadas en la UANL. Perpetúan en aula de posgrado nombre del veterano de la justicia en México.
El amor por la cátedra ha llevado al maestro Marco Antonio Leija Moreno a permanecer por más de 55 años en su alma máter, la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Su pasión por la función jurisdiccional ha sido, a lo largo de su vida, la oportunidad perfecta para ayudar a los demás con respeto, honestidad y justicia.
Por el leal compromiso a su casa de estudios, el Profesor Emérito de la UANL fue homenajeado el pasado 15 de febrero en la Facultad de Derecho y Criminología, donde egresó en 1953, como Licenciado en Ciencias Jurídicas.
“Con su capacidad e inteligencia, ha formado a grandes generaciones de abogados. Aquí estamos muchos de ellos, que en algún momento venimos para aprenderle de su gran capacidad jurídica.
“Usted ha dejado un legado muy difícil de igualar, usted entregó su vida a la vocación, usted entregó su vida para darnos a conocer cómo triunfar en el camino del derecho”, expresó el abogado Rubén Zarazúa Rocha.
El maestro Marco Antonio Leija es fundador de la Carrera en Criminología de la UANL en 1974. Es autor de Los Andares de la Justicia, Memorias de un Juez Penal, y los códigos penales y de procedimientos penales, para los estados de Nuevo León Tamaulipas, Coahuila, Nayarit y Tlaxcala. Fue nombrado Profesor Emérito de la UANL en 2009; actualmente es Maestro Decano de la Facultad de Derecho y Criminología.
Fue Presidente del H. Tribunal Superior de Justicia del Estado, asesor jurídico en Nuevo León y Coahuila, así como fundador de escuelas de derecho en la región. Actualmente es miembro de la Sociedad Mexicana de Criminología, de la Academia Nacional de Ciencias Penales y del Colegio de Jurisprudencia, del cual es fundador y ex presidente.
Bajo el principio de que cualquier criminal puede reintegrarse a la sociedad, Marco Antonio Leija destaca por dictar la última pena de muerte en México en 1961, cuando entonces fungía como juez cuarto de lo penal.
“Leija es ejemplo de vida, es ejemplo de ser juez, es ejemplo de ser maestro, de ser amigo, es ejemplo de ser servidor público, de ser humano, es ejemplo de vida, de una vida útil y dedicada a todos los demás”, aseguró Jorge Luis Mancillas Ramírez, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nuevo León.
Su trayectoria educativa, fue motivo para que el aula principal del edificio de Posgrado recibiera el nombre del impartidor de justicia con más años de vigencia en el país.
El Director de la Facultad de Derecho y Criminología, Oscar Lugo Serrato y la Secretaria General de la UANL, Carmen del Rosario de la Fuente García, fueron los encargados de develar una placa conmemorativa.
“Una inmensa emoción inunda el corazón de mi padre. Hoy, en su entrañable Facultad de Derecho y Criminología, se le reconoce lo que la vida le ha permitido cosechar a lo largo de su carrera profesional.
“Gracias por caminar siempre al lado de mi padre, gracias por brindarle su amistad, su cariño y su respeto, gracias por estar con nosotros en cada momento de nuestras vidas, infinitamente gracias”, puntualizó María Antonieta Leija López, en representación de su padre.
