FACTOR ENTRE DOS
Por: José Efraín Caballero Sevilla
Los mejores regalos de la navidad
En occidente celebramos la navidad, el nacimiento del hijo de Dios: Jesús el Cristo; para estar en familia, y con las personas que distinguimos con nuestro aprecio, amor y consideración.
En el ámbito de la psicología, diversos investigadores señalan la importancia que tiene esta época navideña, en la buena salud y bienestar emocional de las personas, como un importante factor de relación donde se enlazan los vínculos afectivos y se establecen las reglas de convivencia social de manera más estrecha.
La navidad, pone a prueba la estructura familiar de la cual se cimentarán nuestros principios, ya que estos se fomentarán de acuerdo a la transmisión de valores, porque el compromiso de reunirnos da una virtud de autenticidad; así como esfuerzo, exigencia, solidaridad y recapitulación de lo emprendido en el año transcurrido.
En contraste, esta etapa del año, que para la mayoría de las personas es de alegría, también está identificada como la época en que la gente se deprime mas; según algunas estadísticas el 25 por ciento de las personas en estas fechas dicen sentirse solas, y sorprendentemente el 40 por ciento dicen no contar con un amigo intimo.
Las expectativas hacia el supuesto significado de la navidad, sobre lo que se dice que debe sentir, o que debe de hacer o tener, llevan a sentimientos de tristeza y frustración en personas que en la mayoría de los casos no cuentan con un perfil sociable.
Ante esto, las premisas principales para contrarrestar esa sensación de tristeza, corresponden a dimensionar cada situación como corresponde, y una de ellas es salirse del estereotipo navideño, ya que cada quien entiende la navidad a su manera.
El valor de la navidad, corresponde a la intención de comunicar nuestros mejores valores y abrir espacio a nuestra espiritualidad, llámese bondad, generosidad, el amor, la amistad, convirtiéndose estos en los mejores regalos.
Es el momento perfecto para expresar nuestra educación y convertirnos en mejores personas, así como evaluar nuestros aspectos positivos y negativos y plantear nuevas metas en el año consecuente.
El Dr. Stephen Joseph experto en psicología positiva, señala que quienes celebran la navidad religiosamente manifiestan un estado de felicidad mayor que quienes celebran la época festiva con regalos de consumo.
Sus investigaciones muestran que demasiado materialismo en nuestra vida puede ser terrible para la felicidad, según se cita en “La religiosidad y su asociación con la felicidad, el propósito de vida, y la autorrealización”, publicada en Mental Health, Religion & Culture.
Esto no es extraño, ya que la navidad conmemora el sacrificio, el regalo solidario del amor al prójimo y es la verdadera esencia de su naturaleza, la oportunidad de perdonar y poner en práctica estos valores, que le dan sentido a esta importante fecha dentro del cristianismo y recordar el nacimiento del redentor de la humanidad.
Esta fecha marca el comienzo de las 12 noches más largas del año, hasta el 6 de enero, y nos ayuda a tener fe en que la oscuridad no permanece para siempre, sino que, invariablemente, termina para dar origen a un nuevo año de crecimiento y renovación, emprender nuevos proyectos que le den jovialidad al inicio del nuevo ciclo solar.
Querido lector le deseo tenga una excelente navidad y goce de los mejores regalos que son la salud y la felicidad, en compañía de su familia y seres queridos; le comparto esta frase:
“La Navidad es la temporada para encender el fuego de la hospitalidad en el salón, y la genial llama de la caridad en el corazón” Washington Irving. Contacto: [email protected]