Monterrey.- Las mismas lluvias anómalas que afectaron a casi 30 mil hectáreas detrigo en Nuevo León, son las mismas que están beneficiando los cultivos de sorgo , maíz y soya e impulsando el crecimiento del sector ganadero del Estado.
La entidad se encuentra todavía recuperándose de una sequía que afectó durante varios años y redujo las cabezas de ganado de manera importante.
Pero en los primeros meses del presente año, las praderas están activas pese a no tratarse de una temporada en la que normalmente lo están.
Datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) de Nuevo León establecen que el crecimiento exponencial de la ganadería es de 20 por ciento, pero esta situación podría impulsarlo todavía más en el transcurso del año.
Al mes de mayo, en Nuevo León hay 500 mil hectáreas de pradera en excelente estado, en una temporada en la que normalmente esto no sucede, ya que se encuentran inactivas durante los primeros seis meses del año. No es hasta junio o julio que empiezan a producir el alimento para el ganado.
Esto impulsa el forraje de la entidad y da a los ganaderos un clima de estabilidad y seguridad que los convence de empezar a engordar el ganado, lo que ocasionó que actualmente se contabilicen 460 mil cabezas de ganado en la región, un número alto para la temporada.
Pero, aunque el precio de la carne se encuentra alto (de hasta 70 pesos por kilo de becerro), la Sagarpa recomienda mantener una expectativa moderada, ya que el crecimiento del sector, sobre todo después de la sequía que se vivió, es y seguirá siendo lento.
Asimismo, cultivos como la soya, el trigo, el maíz, el tomate y otras hortalizas como la calabacita se han visto beneficiados. Los principales beneficiados son los agricultores ubicados en la zona de Cadereyta.
Según datos de Sagarpa, en Nuevo León la producción de carne representa el 12 por ciento del total de la producción agroindustrial (contra el siete por ciento que representa a nivel nacional), mientras la producción de lácteos el seis por ciento (a nivel nacional asciende al 12 por ciento).
La elaboración de dulces se ubica en el siete por ciento del total, la molienda de granos en un 18 por ciento y la producción de alimentos para animales registra el cinco por ciento.
A nivel nacional la distribución es del siete por ciento, del 13 por ciento y del siete por ciento, respectivamente.
El resto de la producción en la entidad se distribuye entre el sector pan y tortilla (que representa el 14 por ciento), el de bebidas (que es el 18 por ciento), y la industria deltabaco (con un 17 por ciento de representación). El cinco por ciento restante es de otro tipo de industrias no especificadas.
Estas mismas cifras establecen que el sector agrícola más importante en Nuevo León es el de pasto cultivado, seguido por el del cacao, el trigo grano, y el sorgo grano. Le siguen el sorgo grano, el cártamo y el sorgo forrajero.