
Monterrey, NL.- La Coordinadora del Grupo Legislativo del PRD, Perla Villarreal Valdez, exhortó a la Secretaría de Salud Federal realice las acciones necesarias para verificar que en los hospitales públicos y privados del Estado se establezcan las condiciones mínimas que deben regir en la organización y funcionamiento de las residencias médicas.
La perredista detalló que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario deben verificar que se esté cumpliendo con las disposiciones establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM 001 SSA 2023, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de marzo del 2024, donde se establecen los horarios, supervisión y condiciones laborales dignas para los médicos en formación que se encuentran realizando su residencia.
Dicha norma estipula que las guardias no deben exceder dos por semana, deben de estar separadas por un mínimo de tres días, y que la carga máxima de trabajo semanal no debe rebasar las 80 horas.
“Este exhorto no busca confrontar al sector médico, ni señalar culpables, el principal objetivo es construir soluciones institucionales, para que la formación médica en Nuevo León esté basada en el respeto, el aprendizaje y el bienestar humano”, afirmó.
“Hago un llamado a la conciencia de las autoridades sanitarias, para que velen por la aplicación de dicha norma, porque quienes hoy están en la formación médica, serán quienes el día de mañana, salvarán nuestras vidas, atenderán a nuestras familias, y representarán al sistema de salud que tanto necesita Nuevo León”, añadió.
Villarreal Valdez lamentó que recientemente se haya dado registrado el suicidio de un médico residente tras supuestas presiones laborales.
“Hoy nos encontramos ante un contexto que raya en ocasiones en la negligencia institucional y que ha derivado, en casos extremos, en ideaciones suicidas, hospitalizaciones psiquiátricas y, lamentablemente, incluso suicidios consumados”, lamentó.
“Las disposiciones que se establecen en la norma, lejos de respetarse, son frecuentemente ignoradas, pues los relatos de los residentes que laboran en distintos hospitales, resultan estremecedores y alarmantes, ya que incluso llegan a laborar 48 horas consecutivas y sin descanso”, aseveró.
La Coordinadora del GLPRD manifestó que algunos médicos residentes han sido diagnosticados con depresión mayor, otros han perdido peso de forma alarmante en cuestión de semanas, y no faltan quienes, en medio de ese sufrimiento, han contemplado o intentado acabar con su vida.