*La violencia asedia a México
*Dice la Iglesia católica “la estrategia de seguridad es un fracaso”
Por Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@yahoo.com
La corrupción, impunidad, afinidad, omisión, colusión, “cuidados”, entrega de plaza (México) al crimen organizado que comparte el gobierno fallido de Andrés Manuel López Obrador, Morena, Transformación de 4ª, no va sólo contra la población civil, empresarios, artistas, comerciantes, mujeres, niños, adultos mayores, incapacitados, pobres, marginados, Clasemedieros, periodistas, inconformes con el mal gobierno, llegó al límite de tolerancia social por el pésimo sexenio, cuando sicarios del Cartel de Sinaloa en persecución de un hombre, creyó que al entrar al templo católico de Cerocahuí, municipio de Urique, Sierra Tarahumara de Chihuahua, salvaría su vida.
Dentro del recinto se encontraban dos curas jesuitas: Javier Campos y Joaquín Mora (adultos mayores) que de inmediato socorrieron al amenazado. Jamás imaginaron que los gatilleros sin remordimiento, respeto o idolatría hacia las imágenes, sotanas y lugar en donde se encontraban, abrirían fugo no sólo contra el condenado, sino masacraron a los tres. Luego los arrastraron (cobarde e inmoralmente) hasta una camioneta para secuestrarlos en la más absoluta impunidad.
Esta es la gota que derramó el vaso del odio que tiene Andrés Manuel contra la sociedad, sea cual sea su estrato, cultural, profesión, religión, condición económica, preferencias sexuales, interés político, etc. Al Peje no le interesa la vida de niños, enfermos, ancianos, emprendedores, disentistas; quienes no toleramos o coincidimos con sus torpezas. López sólo protege a la gente que lo idolatra, alaba, se le humilla. A sus chairos, pejezombies, amlovers, botts, “floreros”, larvas, gusanos, aduladores, quienes siempre dice sí
Esto no es novedad, ha sido así durante los 45 meses en que tomó la Silla del Águila, no para gobernar (no sabe hacerlo, menos cómo se come esto), sino para cobrar venganza por sus fracasos como hombre, padre, político (en el PRI siempre fue segundón), gobernante (JGDF), candidato presidencial eterno, etc. que supone, se debe a que la sociedad nunca lo respaldó, por ello se convirtió en contestatario e inconforme político, sin respetar a la gente. Como el caso de la toma/plantón durante 45 días del Paseo de la Reforma en 2006, cuando perdió la elección presidencial ante el panista Felipe Calderón.
Sin el menor recato, consideración, ecuanimidad, asaltó la avenida turística más importante del país, vía prioritaria en lo laboral, económico, financiero, cultural, histórico, hotelero, que provocó pérdidas económicas, de empleo, de negocios multimillonarias, como reacción a su fracaso por no ganar a Felipe Calderón y al PAN. Sucedió lo mismo en su natal Tabasco, en 1994, para la elección a la gubernatura del Estado, en la que López Obrador (PRD) compitió contra el priista Roberto Madrazo Pintado. Fue derrotado… y como no sabe perder, descalificó los resultados. Como vil desadaptado hizo la vida imposible al mandatario, tomando calles, avenidos, plazas, carreteras, incendiando pozos petroleros.
Fuera del Estado realizó marchas, caminatas desde Villahermosa hasta la CDMX para asaltar el Zócalo capitalino. No se movía de ahí (plantones permanentes) con sus huestes, hasta que el Regente del DF, le diera millonarias sumas de dinero y otras condiciones para liberar la plancha. Dinero, desde luego, que jamás compartía con sus acarreados, se robaba prácticamente todo. Así lo hizo, como el ejemplo de Paseo de la Reforma.
El anterior escenario sólo para contextualizar las raterías y chantajes que hacía el “enemigo de México” bien bautizado en 2006 por el entonces candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón, en un debate contra López Obrador (PRD) de quien dijo “López Obrador es un peligro para México”. Años después (2022) le asistió la razón, el Peje es un auténtico depredador del país.
Sus resultados a lo largo del fallido sexenio, son fatales, corruptos, insalubres, mentirosos. Sus amoríos con la delincuencia organizada tienen en sólo 45 meses, más de 124 mil 800 asesinatos dolosos, 100 mil desaparecidos; 100 homicidios letales cada 24 horas, al grado de que el Papa Francisco, desde El Vaticano, en su discurso semanal, a nivel mundial, expresó horrorizado, “Cuántos asesinatos hay en México”, dolido por la masacre de dos sacerdotes jesuitas y un laico en Cerocahuí, Chihuahua.
Esa reacción del Papa destapó la ira, inconformidad, protesta, irritación de más de 97 millones de católicos en México (censo 2020 del INEGI), pues no sólo lloraron por los homicidios de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, que junto con 5 religiosos más suman 7 en lo que va del sexenio fallido de López Obrador.
Te dejo nombres y fechas, Andrés, de los clérigos que perdieron la vida (entre 2019 y 2022), a manos de sicarios, delincuentes, homicidas; de tu anticlericalismo u hostigamiento al catolicismo, sotanas, papado, solideos, purpurado. Estos nombres se cargan a tu cuenta, más los que se acumulen hasta 2024, porque tu odio a los católicos es enfermizo. Ahí te van:
2019, José Martín Guzmán Vega, Matamoros, Tamaulipas.
2021 (3) Gumersindo Cortés González, Guanajuato. Juan Antonio Orozco Alvarado, frontera Durango/Zacatecas, José Guadalupe Popoca Soto, Morelos
2022 (3) José Guadalupe Rivas, Tecate, BC; Javier Campos, Joaquín Mora (Cerocahuí, Chiuh).
La impunidad que prevalece en México en tu sexenio, López, asola al país, en donde el 95% de los delitos (dolosos o comunes) no se resuelven.
La revista oficial de la Curia de la Ciudad de México, “Desde la Fe”, escribe en su Editorial “exigimos el cambio de estrategia de seguridad del Estado; no basta con aprehender a los asesinos, pues sólo se resuelven casos mediáticos” Ahí tienes, Andrés, te lo dice en todos los tonos la sociedad; hoy la iglesia católica. Lo único que te interesa son las cifras triunfalistas, los índices –tus datos- de descenso de hechos violentos, las estadísticas mentirosas que cada mes da tu inepta Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, Rosa Icela Rodríguez
A estas peticiones, se sumó la del Cardenal Ramón Castro, Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que congrega a todos los curas del país. En su mensaje a López Obrador le dice “Cambie la estrategia de seguridad, pues la actual “ha fracasado”.
Sigue el reclamo “esta realidad de violencia nos golpea. Nuestro México está salpicado de sangre de tantos muertos y desaparecidos, entre ellos 27 sacerdotes, incluidos los padres jesuitas (Campos y Mora) asesinados por el crimen organizado”
La Compañía de Jesús (jesuitas) protestó en estos términos “demandamos de forma inmediata se adopten nuevas medidas de seguridad que protejan y salvaguarden de verdad la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosos, laicos y a todos los mexicanos”
Remata “la inseguridad y violencia es ignorada por las autoridades de los tres niveles de gobierno cuyo sufrimiento no suscita empatía o atención pública”
El Papa Francisco, con una sola frase fulminó la soberbia, arrogancia, egolatría de López Obrador, lapidariamente le dijo ¡¡cuántos asesinatos hay en México!! ¿Se necesita explicación?
El inquilino de Palacio Nacional (porque no gobierna, menos sabe cómo hacerlo) con su patanería cotidiana se paró frente al atril del Monologo de su Soberbia, para retar a la comunidad católica y mostrar su desenfrenado totalitarismo para responder a las múltiples peticiones “rechazo cambiar de estrategia, es el camino correcto: “No se enfrenta la violencia con más violencia”.
“Al contrario, este es el camino, todo esto es el fruto podrido de una política de corrupción e impunidad que se implementó desde los tiempos de Felipe Calderón” (sigue atormentado por el pasado, pese a que lleva 45 meses de coordinar, mal, el país, pues esto no es gobernar)
Aseguró que su gobierno no ha conseguido disminuir el número de homicidios dolosos, sin embargo, presumió, hay reducción en ese delito. No López, más de 124 mil asesinatos letales, 100 mil personas (hombres, mujeres, jóvenes, niñas, adolescentes) desaparecidas, 100 occisos al día; 95% de los delitos denunciados no resueltos -hablan de impunidad- desmiente tu mentirosa aseveración de que “hay reducción en homicidios”.
En el gobierno de la Transformación de 4ª la violencia asedia a México
*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales pasaporteinformativo.mx, gustavorenteria.mx, latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.mx, grupometropoli.net, radioexpresionmexico.com, mexiconuevaera.com, pausa.mx, revistapeninsular.com.mx, aldeadigital.mx, bajosello.com, agencialibertad.com