Grupo Metrópoli
La Pluma Envenenada
POR: JOSE ALFREDO TRETO
En Tamaulipas, el poder político va de la mano de la riqueza económica, a costas de la sangre, sudor y lágrimas de sus gobernados, es la raíz de todos los males, es ante todo una dinámica voraz que se alimenta de la miseria de la creciente base poblacional, existiendo total desigualdad entre las personas, convertido en un grave problema social.
En nuestros días Tamaulipas sufre la corrupción que permite operar y manejar a su antojo a funcionarios y políticos, la aplicación de las leyes, para acumular gran riqueza, tal vez desde la cúpula no se alcance a ver lo que sucede a nivel banqueta, pero los de abajo podemos platicarles a los de allá que el cuerpo social, esa base sobre la que descansa la estructura toda, está enfermo, está mal. Y no se ven señales de que alguien ande buscando el remedio. Eso es lo peor.
La clase política tamaulipeca se ha hecho merecedora, con justa razón, al repudio casi generalizado de los habitantes del estado y esto no es gratuito, sino que la gran mayoría se lo ha ganado a pulso, más que merecidamente.
La guerra contra la corrupción en Tamaulipas está perdida, al menos en este sexenio, hasta ahora no existen acciones decisivas para terminar con este problema que al año cuesta millones y millones de pesos
En el Gobierno del priista Egidio Torre Cantú, importa más a quién conoces y no quién eres, esta muy mal, recordando los casos de corrupción que han quedado impunes, no da señales de cambiar la actitud contra la corrupción, la clase política está en un equilibrio muy nocivo: siempre hay condenas enérgicas contra la corrupción, pero no hacen nada al respecto.
Es muy bueno en decir que tenemos un sistema anticorrupción, pero no hay resultados y por eso este jueguito se le está acabando; ahora ¿de qué le sirve presumir, si no puede castigar la corrupción?
Además, el sistema penal no proporciona justicia a las víctimas de delitos violentos y violaciones de derechos humanos a causa de la corrupción, y la complicidad de agentes del Ministerio Público y defensores de oficio con delincuentes y funcionarios abusivos.
Nuestro actual gobierno se encuentra a la deriva, mas sin embargo, se renueva la esperanza de los Tamaulipecos, con un hombre inteligente, prudente y profesional, Baltasar Hinojosa Ochoa, es una persona en la que se puede confiar para que dirija los destinos de los tamaulipecos.
Así es que, el gobierno, sus funcionarios, sus consejeros y toda su corte de aduladores, ya perdieron el poder.