Grupo Metrópoli

La nueva normalidad del deporte

Por Nazario Assad

A pesar, que como aficionados, estamos más que contentos por poco a poco ir teniendo la posibilidad de volver a ver nuestros deportes favoritos en la televisión, y tener el sentimiento que poco a poco va regresando la normalidad a estos tiempos de confinamiento tan extraños que hemos tenido que enfrentar. Definitivamente el deporte también ha sufrido sus estragos, y su vuelta a escena también ha necesitado ciertos ajustes que permitieran de la manera más segura su regreso.

Estadios vacíos, sonido ambiente pregrabado, concentraciones de ligas en complejos deportivos, estas son solo algunas de las nuevas características que hemos estado presenciando en la reactivación del deporte a nivel mundial, debido a las medidas y cuidados necesarios ante la pandemia del Covid-19.

Estas últimas semanas, hemos podido ver como en el fútbol, las ligas europeas han tomado medidas desde distanciamiento social en las bancas, uso de cubre bocas cuando no están jugando, y nuevas reglas de comportamiento como el no permitir el compartir termos de agua, o sanciones por escupir dentro del terreno de juego.

En Estados Unidos, la medida que han tomado ha sido aún más radical, tanto la NBA como la MLS, concentrarán a todos sus jugadores en el complejo deportivo propiedad de ESPN en Orlando, donde se aislarán durante todo el tiempo que tome el poder concluir sus respectivos torneos, de modo que se pueda tener mayor control precautorio sobre cualquier tipo de contagio o enfermedad.

Deportivamente, esta nueva normalidad del deporte ha tenido sus consecuencias, un ejemplo de ello, es que, al perder el apoyo incondicional de sus aficionados, la condición de local de los equipos ha pasado a ser irrelevante en los partidos. Los resultados que se han arrojado en la mayoría de los partidos han tenido un desenlace en el que el victorioso resulta ser el equipo con mayor talento en su plantilla, aunque juegue en condición de visitante.

Atrás quedaron esos partidos, donde, bajo el cobijo de su hinchada, equipos de calidad inferior sean capaces de sacar en su estadio resultados impensados ante equipos superiores. Hoy, aunado a perder el apoyo de su gente, la nueva regla de aumentar a 5 cambios durante el partido para proteger de lesiones a los jugadores por el parón, ha dado aún mayor ventaja a los equipos poderosos, ya que suelen tener plantillas mucho más completas y profundas que les puedan ayudar a desatascar partidos complicados.

Por el momento, nos queda seguir disfrutando nuestros deportes favoritos tal como están, porque no sabemos por cuanto tiempo más tendrá jugarse así. De entrada, nuestro fútbol mexicano ya anunció que, para el segundo semestre del año, su regreso será de igual forma con los partidos a puerta cerrada, tal como se está haciendo actualmente en las ligas europeas.

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