¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!
POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS.
Omar Fayad, gobernador en el Estado de Hidalgo, tiene coronavirus confirmado después de sus estudios y análisis, se ha confinado en cuarentena. El asunto es que hace 14 días estuvo en una reunión en Palacio Nacional con Andrés López Obrador y esto obligaría a que se sometieran a estudios los que asistieron a esa reunión.
Se otea en el ambiente los tiempos de guerra: por un lado los provocados por la pandemia, por el otro los generados por la crisis económica que generará una enorme oleada de desocupación y pobreza y por otro la GUERRA QUE VIENE, cuando están dadas las condiciones de crisis en un país y se pretende eliminar al gobierno, alegando que están inmiscuidos en el tráfico de drogas y representan un peligro a la seguridad nacional de los Estados Unidos.
La realidad es que los Estados Unidos ha declarado ya la guerra contra el narcotráfico en contra del famoso cártel de los Soles, incluyendo a Nicolás Maduro y a varios de sus generales; el asunto es que dos importantes generales en “retiro” se han entregado a las autoridades de los Estados Unidos con la firme intención de dar datos y precisar la forma del tráfico y de las gentes relacionadas en Perú, Bolivia, Colombia y esto, al final de cuentas, cuando entran en acción las fuerzas militares, de seguridad y políticas de los norteamericanos, indican que en verdad van a fondo hasta derrotar al actual gobierno en Venezuela, acusando a su presidente de estar involucrado en el narcotráfico, y por tanto, convertirse en un amenaza a su seguridad nacional, tal como lo hicieran en Panamá hace algunos años para destituir a General Noriega. Al tiempo veremos lo que sucede en esa región.
En el caso de México es clara la intención de que el gobierno mexicano se integre y accione en contra de los grupos del narcotráfico que son los que están colocando en riesgo la seguridad interior y exterior del país, por ello, a pesar de mantener buenas relaciones con EU se viene imponiendo a México acciones directas encaminadas a lograr el desmantelamiento de los grupos del narcotráfico y acotar las líneas del tráfico, sobre todo en cocaína, Fentanillo, opio, metanfetaminas, drogas de diseño y precursores químicos que ingresan a Estados Unidos. Con el problema actual en el país donde la pandemia incursiona en todos lados y afecta a muchas regiones es lógico que tienen el momento importante de dar los golpes directos en contra de los dirigentes del tráfico de drogas, y en las investigaciones detectar a los involucrados en la política, fuerzas de seguridad, empresarios, banqueros y lavadores de dinero, con esta acción se podrá colocar a los grupos en otras condiciones obligando a reducir la violencia en contra de los otros grupos para dar la impresión de que se tiene avances en la seguridad.
Digan lo que digan, lo que estamos viviendo no solamente es una pandemia y una crisis económica, también es la guerra real en contra de la inseguridad en tiempos de crisis y del manejo y control de esos grupos paramilitares que ponen en riesgo la vida de ciudadanos inocentes y la seguridad interior de los mexicanos y se consideran grupos que colocan en peligro la seguridad interna de los Estados Unidos, por lo cual, pueden sus servicios de inteligencia y de acción inmediata intervenir en todo el país, sobre todo, cuando el gobierno de México sabe que es lo que conviene en este tema. No hacerlo es poner en riesgo a todo el sistema ya que los grupos armados y paramilitares que operan el control de la delincuencia organizada en el país pueden operar con total impunidad poniendo en riesgo la estabilidad política, económica y social de México, ya que ellos lucharán por sus intereses y no por los intereses del pueblo mexicano.
En la realidad todos están conscientes de que la inseguridad ha rebasado a las fuerzas de seguridad del país, que en muchas zonas no se tienen control, que los grupos de las pandillas y de las mafias tienen buen control en muchas zonas y estados, que operan sistemas de recolección de fondos por el mecanismo del “cobro de piso” y controlan colonias y regiones en todo el país, que cuentan con armamento y dinero,, que tienen drogas y organización de tal suerte que ya operan con tranquilidad en los espacios financieros, empresariales, comerciales y políticos en muchas regiones y estados del país, incluso, en varios sitios de la Ciudad de México donde se están dando las guerritas entre los grupos para el control de zonas y negocios, por esa razón, ahora que los grupos que operaban en Tepito tienen una crisis económica y de ocupación de sus gentes al no tener mercancía para la venta, hay crisis en la zona y eso la aprovechan los otros grupos que están buscando eliminar a los dirigentes y grupos organizados de esa productiva y valiosa zona de la capital.
Hay en espera varios jefes importantes que se encuentran en la cárcel para tener la extradición a los Estados Unidos ya que se ha visto una importante relación entre México y los EU para lograr esos objetivos que son vitales para tener información interna de sus relaciones en México y tener la capacidad de eliminación de negocios, cuentas financieras, recursos, operaciones, rutas y sobre todo, laboratorios y controles de las zonas donde se procesan las drogas y metanfetaminas, Fentanillo y la goma de opio. La guerra es cercana y no se debe pensar que es un jueguito, es en serio dentro del marco de la guerra por el control financiero y económico de las regiones del mundo en esta nueva guerra del virus que provoca la crisis económica y el debilitamiento de los gobiernos y estados nacionales que busca el que se dobleguen ante la fuerza y la contundencia del poder de las grandes potencias, así que tenemos que apechugar por el NUEVO ORDEN ECONÓMICO INTERNACIONAL y de cómo se acomodan los grupos sociales, políticos y económicos en cada país, por lo pronto, en México, ya tenemos en la puerta: la GUERRA QUE VIENE.