El piloto estadounidense Jimmie Johnson hizo historia al conseguir la victoria en la prueba Honor QuikTrip 500 de la Serie Nascar Sprint Cup y llegó a las 76 de su carrera para empatar con el legendario Dale Earnhardt.
El triunfo de Johnson llegó bajo bandera amarilla y en tiempo extra de la carrera que se celebró el domingo en el circuito óvalo de Atlanta Motor Speedway.
Johnson con su triunfo se colocó en el séptimo lugar de la lista de ganadores de todos los tiempos dentro de la competición Nascar.
Sabedor de la gran victoria que conseguía, Johnson cuando dio la vuelta de honor con su Chevrolet No. 48 para celebrar con la bandera a cuadros, también hizo una señal del No. 3 con la mano para compartir el hecho de que ahora está igualado con una leyenda como es Earnhardt.
“Es un gran honor”, declaró Johnson. “Con el caos al final de la carrera y el accidente y todo lo que pasó con el tiempo extra, casi que no me doy cuenta.
Dale Earnhardt Jr., hijo de la leyenda con la que empató Johnson, entró en segundo lugar, seguido de Kyle Busch, quien había arrancado desde el puesto número 39 y último debido a que sin tiempo de calificación fue eliminado por un problema en la inspección en su Toyota No. 18.
Kurt Busch fue ocupó el cuarto lugar, seguido por Carl Edwards, que cerró la lista de los cinco primeros clasificados.
Johnson admitió que cuando ya concluía la carrera de inmediato el primer recuerdo fue para el legendario Earnhardt.
“Lo recordé al final de la vuelta de la victoria y por eso señalé con el No. 3 para honrar a ese gran piloto. Mi carrera nunca estará completa porque no tuve el privilegio de correr con él, pero por lo menos ahora compartimos ese récord”, agregó.
La victoria fue la quinta que consigue Johnson en Atlanta y quizá no la habría logrado si su jefe de equipo, Chad Knaus, no hubiera tomado la decisión estratégica que le quitó el control de la carrera a su compatriota Kevin Harvick, cuyo Chevrolet No. 4 fue el auto dominante en la carrera al liderar 131 de las 330 vueltas.
La clave de la carrera se dio cuando Johnson tuvo que parar para recargar gasolina y tener suficiente que le permitiese completar la carrera.
En ese momento, Knaus decidió que debían aprovechar también para cambiar los cuatro neumáticos en la vuelta 276, nueve antes de que Harvick hiciera lo mismo.
Los neumáticos nuevos durante nueve vueltas le permitió a Johnson tomar ventaja sobre Harvick, que además tuvo otro problema con el cambio de uno de ellos que le agregó tres segundos a su parada en pits.
Johnson terminó con 13.631 segundos de ventaja sobre Harvick cuanto se completaron las paradas a pits bajo bandera verde en la vuelta 287.
“Definitivamente fue una decisión arriesgada”, admitió Johnson. “Fue un gran esfuerzo de equipo. El No. 4 (Kevin Harvick) estuvo muy bien y tomó mucha estrategia para poder alcanzarlo. (Kanes) me dijo que acelerara al máximo tras la parada a pits (vuelta 276), y yo pensé que eso iba a gastar mucho las llantas, pero todo salió bien y pude llegar hasta Victory Lane”.
Harvick llegó a cortar la ventaja de Johnson a 5.1 segundos antes de que Ryan Newman sufriera una pinchadura de un neumático, lo que causó la última bandera amarilla en la vuelta 325.
Johnson mantuvo el liderato tras la última parada a pits sobre Harvick y Kyle Busch.