Por Agustín Aboy @AboyAgustin NBA.MX
A sólo tres años de su temporada espectacular con Boston Celtics que lo ubicó quinto en la votación del MVP, el base sueña con volver a su máximo nivel en esta nueva etapa en Washington Wizards. Sus nuevos objetivos, la relación con Bradley Beal y su paso por Denver.
Hace poco más de dos años, Isaiah Thomas estaba en la cima de sus sueños. El pequeño base de 1,75 metro se había transformado en la gran estrella de los Boston Celtics, uno de los mejores equipos de la NBA, esa misma liga a la que entró por la ventana tras haber sido elegido con el último pick del Draft 2011 por parte de Sacramento Kings. IT promedió 28,9 puntos y 5,9 asistencias por partido en esa campaña, números que le valieron ser el tercer máximo goleador de la temporada, ganar el premio al mejor jugador de la Conferencia Este en enero de 2017, disputar su segundo NBA All-Star Game consecutivo e integrar el segundo quinteto ideal del año. De hecho fue el quinto jugador más votado en la elección del MVP de la 2016-2017, apenas por detrás de Russell Westbrook, James Harden, Kawhi Leonard y LeBron James.
Entonces, todo comenzó a desmoronarse para un jugador que ya había sido descartado por Sacramento Kings en 2014 y por Phoenix Suns en 2015, acostumbrado a ser mirado de reojo por su altura, aunque con un corazón gigante y mucho coraje en la cancha como para ganarse el cariño de los fanáticos de la franquicia a la que sea que esté representando. Durante los Playoffs de 2017, tras sufrir la muerte de su hermana Chyna en un accidente automovilístico, el base de los Celtics sólo pudo jugar el primer y el segundo partido de las Finales de Conferencia frente a Cleveland Cavaliers debido a una lesión en su cadera: Boston, que perdía 2-0, terminó cayendo por 4-2 con la franquicia de Ohio.
Luego, cuando se acercaba la temporada 2017-2018, Thomas y otros jugadores fueron traspasados desde Boston a Cleveland a cambio de Kyrie Irving. Al llegar a los Cavs, los reportes médicos descubrieron que IT había estado jugando a pesar de sufrir artritis y pérdida de cartílago en su cadera, una de las partes del cuerpo más difíciles de recuperar al 100% para un deportista. Thomas recién pudo hacer su debut en Cleveland en enero de 2018, pero su rendimiento no fue el esperado y en febrero lo traspasaron a Los Angeles Lakers, por entonces aún un equipo joven y en reconstrucción en el que disputó sólo 17 partidos, 16 de ellos desde el banco. De promediar 28,9 puntos y 5,9 asistencias Isaiah cayó a 15,2 puntos y 4,8 asistencias siendo mucho menos eficiente (tres pérdidas de balón por partido, 37% en tiros de campo y 29% en triples).
La 2018-2019 en los Denver Nuggets fue otro golpe duro: tras once meses parado, el ex Boston debutó en febrero de 2019. En un equipo que funcionaba de gran forma le costó ganarse un lugar y apenas estuvo en cancha en 12 partidos, en los que promedió 8 puntos en 15 minutos por noche y sus porcentajes de tiro cayeron aún más (34% de campo y 28% en triples). Su último partido fue el 7 de abril frente a Portland, con 10 tantos anotados en 24 minutos. En los Playoffs, el entrenador Mike Malone no le dio ni un segundo de acción en un Denver que contaba con un plantel bastante largo.
Ahora los Washington Wizards, sin muchas expectativas para la temporada que está por comenzar, apuestan por él para reemplazar a otro base complicado por las lesiones, John Wall, quién probablemente no dispute ni un minuto en la 2019-2020. Después de tantos golpes, Thomas podría elegir quedarse en su casa y disfrutar de la vida, pero en una entrevista con Alex Kennedy de Hoopshype, el base reafirmó su carácter luchador al decir “rendirse es fácil, pero no es una opción para mí”.
“Elegí a Washington porque me dieron la oportunidad de poder mostrarle al mundo de que puedo seguir rindiendo al más alto nivel” explicó Thomas y continuó “eso es lo único que me importaba, demostrarle a todos que estoy completamente recuperado y puedo ser el de antes”. Al ser consultado sobre si los Wizards le garantizaron el puesto de base titular, Thomas afirmó que no, pero que tampoco le importa, que está listo para competir por el puesto y que confía en salir ganador de esa batalla (el veterano Ish Smith y los jóvenes Chris Chiozza y Justin Robinson son los otros bases de Washington).
Luego Thomas volvió a expresarse sobre esa mentalidad de no rendirse nunca: “Mi confianza es así por la forma y el lugar en el fui criado. Allí no le regalan nada a nadie. Las únicas formas de salir del barrio son siendo un deportista o eligiendo un mal camino. Mis padres me criaron de la manera correcta y lo único que se hacer es comportarme como un pitbull y tomar lo que es mío”.
Bradley Beal su segundo mejor compañero
Sin John Wall, Bradley Beal tomó la posta en los Wizards y se destapó como goleador, promediando 26,7 puntos luego del receso del último All-Star Game. Con el jugador surgido de la Universidad de Florida en el puesto de escolta, la prioridad en el ataque de Washington será asistirlo. Isaiah se refirió al tema y dijo que está entusiasmado por compartir la cancha con un All-Star que cada año evoluciona más y más. “Más allá de LeBron James en Cleveland, nunca compartí equipo con un jugador así, que no es solamente un buen tirador sino que puede crear jugadas de gol para sí mismo y para los demás” manifestó IT. Thomas también expresó que Beal es un luchador como él y que ambos intentarán meter a los Washington Wizards en los Playoffs.
