Por Juan Estevez
Desde la salida de Clint Capela, la gran pregunta alrededor de los Rockets era cómo iba a responder el equipo desde lo defensivo, prácticamente sin jugadores por encima de los dos metros. El primer balance es altamente positivo y hay argumentos sorpresivos para explicarlo.
En los últimos tres años, nadie ha defendido más en el poste bajo que James Harden. Nadie ni siquiera se acerca a sus números. Y a pesar del volumen alto de posesiones, desde ese 2017, apenas Marc Gasol, DeAndre Jordan, Blake Griffin y su compañero de equipo, Eric Gordon, han sido más eficaces que La Barba a la hora defrenar esa acción.
Para las otras 29 franquicias, tener buenos marcadores de poste bajo se ha vuelto un factor secundario. Debido a la poca frecuencia con la que los rivales acuden a esa situación, hay muchos otros sectores a fortalecer, antes de pensar en esa variable. La historia es muy diferente para Houston: ya sea por su habitual estrategia de cambios o por su actual súper small-ball sin interiores naturales, los Rockets enfrentan esas jugadas
con mucha mayor asiduidad. Y como vemos, los de D’Antoni cuentan con dos especialistas absolutos en ese ámbito.
Desde la 2017-2018 a esta parte, Harden ha defendido 440 posesiones de poste bajo. Nadie más supera las 400 y uno solo tiene más de 300: Clint Capela, otro ex Houston, con 341. El Top 5, muy alejados, lo completan Myles Turner (293), Nikola Jokic (285) y Dwight Powell (270), mientras que Gordon aparece bastante más atrás con 173.
Pero lo curioso, es que lejos de que esos números evidencien una debilidad del All-Star de los Rockets, no hacen más que enaltecer los porcentajes que permite allí. Cuando se postean frente a Harden, sus rivales lanzan apenas un 37% de campo y anotan 0,68 puntos por posesión. Entre los que han defendido al menos 200 de esas jugadas, quien más se acerca a ese número es Jrue Holiday (0,79), pero a una distancia sideral.
La lectura es simple: Harden no defiende constantemente el poste porque los equipos lo apuntan como un punto flaco. Lo hace como parte de una decisión de Houston. Una trampa en la que sus contrincantes siguen cayendo, a pesar de las claras evidencias en su contra.
No son muchas las ocasiones en las que una defensa puede dictar lo que hace la ofensiva contraria. Pero en el caso de los Rockets, sucede exactamente eso.
Como si con Harden no alcanzara, luego tenemos a Eric Gordon, quien entre jugadores con al menos 100 posesiones defendidas de poste bajo en estos tres años, es el segundo más eficaz de la NBA. Otro especialista que encaja perfecto en la idea de D’Antoni y su cuerpo técnico. Potencia del tren inferior, manos rápidas, inteligencia… combo perfecto para compensar la falta de centímetros.
Defensa de poste bajo (2017 a 2020)
Jugador Posesiones Puntos Pts/Pos FG%
Marc Gasol 179 118 0,66 34,7%
Eric Gordon 173 116 0,67 35,8%
DeAndre Jordan 158 106 0,67 32,0%
Blake Griffin 131 88 0,67 38,7%
James Harden 440 297 0,68 36,8%
Los Rockets ya llevan diez partidos jugando con PJ Tucker como pivote y no solo han ganado ocho de esos juegos, sino que además no han visto su defensa resentida. Durante ese tramo, permiten 110,1 puntos por cada 100 posesiones, 12° mejor marca de la competencia. ¿Antes de esta transformación estratégica? Estaban rankeados 15°.
Por supuesto que la habilidad de Harden y de Gordon para no sufrir en los mismatches no es la única razón para explicar ese buen rendimiento en el campo propio. Decir eso, sería subestimar el impacto de jugadores como Robert Covington o el propio Tucker. Pero sí es un factor indudablemente positivo para el esquema general.
¿Quién necesita una montaña en la pintura, cuando tenés dos guardias capaces de soportar a rivales mucho más grandes y pesados? Estos Rockets, seguro que no.