Santa Catarina, NL.- Para proteger los derechos de los menores en esta ciudad, donde existe un registro de más de 88 mil niñas, niños y adolescentes, el municipio de Santa Catarina estrenó una moderna sede como albergue temporal y de atención psicológica.
El gobierno municipal inauguró las nuevas oficinas en las instalaciones del Sistema DIF local donde brindan servicios de albergue temporal, atención psicológica, jurídica y social.
Además se buscará evitar que los pequeños sufran maltrato físico, así como impulsar el respeto a sus garantías de vivienda, educación, salud, alimentación y atención digna de sus padres, informó el Alcalde Héctor Castillo Olivares.
“Un niño tiene derecho a una vivienda digna, a ser querido, a ser amado”, afirmó el Munícipe de Santa Catarina.
Castillo Olivares tomó protesta a Ricardo Alexandro López Saldaña, como nuevo Defensor Municipal del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en las instalaciones del Centro Gerontológico del DIF.
Acompañado de la Presidenta del DIF Santa Catarina, Laura Vanegas de Castillo, y de la Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal SIPINNA, Profesora Thelma Flores Cortez, el Munícipe destacó que seguirá la capacitación de funcionarios de Protección Civil, Policía, Alcoholes y Comercio.
Dijo que esta instrucción busca que en sus operativos de inspección y vigilancia, reporten situaciones de menores maltratados, además de que se sumen a la cultura de protección de las garantías de las niñas, niños y adolescentes en las colonias.
“Hay una serie de cuestiones de relajamiento en la sociedad, donde ven hasta cierto punto normal que un niño no vaya a la escuela, que a un niño no le den sus cuidados”, cuestionó.
Castillo Olivares puntualizó que el Municipio busca tutelar los derechos infantiles en Santa Catarina, donde existen más de 88 mil menores de 0 a 17 años de edad.
Agregó que con ello se busca garantizar que cuenten con registro de nacimiento, que asistan a la escuela, que tengan las condiciones de higiene, que vivan en un hogar digno, que reciban atención y cariño de sus padres.