Los químicos se encuentran en todas partes: cada cosa que vemos, tocamos, usamos o comemos puede tener algún elemento potencialmente dañino para la salud.
Si quieres saber cuáles son los químicos que se esconden en los distintos ambientes de tu casa que pueden hacerte daño, no dejes de leer lo que sigue.
En la cocina
Aunque no lo creas, puedes contaminar tu organismo con toxinas por más que tu alimentación sea balanceada y natural. Por ejemplo, los recipientes de plástico pueden contener un químico llamado bisfenol A o BPA y este se encuentra relacionado con el cáncer de mama y diferentes enfermedades cardíacas.
Otra sustancia tóxica de la que debes cuidarte es el mercurio, que puede ser transmitido por diferentes peces de gran tamaño como el atún fresco y el pez espada. Este químico es particularmente tóxico para los más pequeños de la casa.
Un punto aparte merecen los detergentes para lavar la vajilla y los jabones antibacteriales que contienen triclosan, pues su uso excesivo, al contrario de lo que se piensa, puede provocar el crecimiento de bacterias resistentes a los fármacos, lo cual hará que cuando tengas que tomar algún antibiótico, este no produzca el mismo efecto.
En el baño
Algunas sustancias tóxicas se encuentran en los productos de uso diario como la pasta de dientes donde se pueden encontrar parabenos, los desodorantes de ambientes que cuentan con para-diclorobenceno y las cremas hidratantes que contienen ftalatos.
Los parabenos y los ftalatos aumentan los niveles de estrógeno en las mujeres y los para-diclorobencenos son posibles cancerígenos. Para evitar estos tóxicos en tu baño, lee muy bien las etiquetas de los productos que compra y si notas que tiene un nombre difícil de pronunciar o termina en “beno”, ¡mejor elige otro!
En tu armario
Para limpieza en seco, se utiliza un solvente llamado percloroetileno o PERC, que si bien es muy bueno para limpiar telas, no lo es tanto para la salud, ya que si se inhala en grandes cantidades, puede causar cáncer de hígado, pérdida de la memoria o daño en los riñones.
Para evitar la exposición a esta toxina, cuando retires tu traje de la tintorería y quites el envoltorio, abre las ventanas y deja que se airee por unos 10 minutos.